Por József Bozsik (@Jozsef_Bozsik)
Traducido y editado por Emiliano Rossenblum (@EmiRossen)
“Guardiola: El orden es el que alimenta la espontaneidad. Panzeri: La espontaneidad es la que construye el orden natural”.
Rodrigo Zacheo
“El balón va a las posiciones, y no las posiciones al balón”.
Juanma Lillo
“El fútbol bien jugado tiene tácticas: ¡muchas! En lo posible una para cada jugada. No una sola para cada partido. Pero todas en el momento, imprevistas. Porque el fútbol es lucha de imprevistos”.
Dante Panzeri
“Garrincha no piensa, entonces ¿de qué vive? Vive del instinto, de la prodigiosa e instantánea clarividencia del instinto. Mientras los demás se confunden y confunden de tanto pensar, Garrincha actúa con una velocidad instintiva e incontrolable”.
Nelson Rodrigues
Barcelona, 13 de febrero de 1999. En aquel frío sábado, Kluivert recibe la pelota de espaldas al arco, gira y da un pase por encima de la defensa rival para Rivaldo, que llegó al área por el centro. Fue el tercer (y último) gol del Barcelona contra el Real Madrid.
En el vestuario, la alegría de la victoria fue sustituida por un Van Gaal serio. Estaba enojado con Rivaldo. En su juego de posición, que variaba entre 3-4-3 y 4-3-3, Rivaldo era extremo izquierdo. El brasileño siempre debía mantener su posición y esperar a que la pelota le llegara con ventaja para desequilibrar con regates, goles y centros, pero siempre pegado a la raya.
Para el tercer gol Rivaldo abandonó el espacio designado, convirtiéndose en un mediocampista ofensivo detrás de Kluivert. Junto a Luis Enrique, ambos invadieron el área tras el pase del holandés. Esta historia la contó Rivaldo en un documental realizado por Barça TV1.
A finales de ese año, Rivaldo –entre desobediencia y obediencia– fue premiado como el mejor del mundo por la FIFA. El premio le dio el valor para darle un ultimátum a Van Gaal: quería competir por el puesto en el mediocampo, detrás del delantero. El nuevo mejor jugador del mundo se fue al banquillo. Y el equipo comenzó a perder.
Mientras que los holandeses como Cocu y Kluivert apoyaron al técnico, otros, como Sergi, dijeron que el brasileño brillaba más como “falso 9” o “10”. En la opinión de los holandeses, Rivaldo debería haber cumplido su papel respetando su espacio así el equipo podía interactuar mejor después.
Para Rivaldo y los brasileños, el talento requiere libertad de expresión, rompiendo (sin anarquía) espacios predeterminados, buscando interacciones y paredes rápidas, dominando de esa manera los espacios.
Este episodio, como tantos otros, nos muestra un choque futbolístico entre dos culturas muy diferentes. En el fútbol hay espacio y hay tiempo. El espacio es el soporte de la creación, el lugar que permite la interacción entre los sujetos.
San Agustín, uno de los principales filósofos que habló del tiempo en Occidente, solía decir que el tiempo es percepción psicológica. Para él estaba lo eterno en la “Ciudad de Dios” y el tiempo en la “Ciudad de los Hombres”. El tiempo, como soporte de lo eterno, era el curso y la percepción de la conciencia individual. No hay pasado y futuro separados, sino el presente del pasado, el presente del presente y el presente del futuro. El tiempo depende de la conciencia del individuo.
El espacio y el tiempo están en el fútbol, pero ¿cómo dominarlos individual y colectivamente? Para Van Gaal, primero era necesario controlar los espacios y luego hacer las cosas correctas en el momento adecuado. Es decir, dominar el espacio para luego interactuar. Para Rivaldo era necesario hacer las cosas correctas y en el momento adecuado para dominar los espacios. O en otras palabras, dominar el tiempo antes que el espacio.
Este choque entre dos maneras diferentes de ver el fútbol, cada una con su razón, no excluía el espacio ni el tiempo, sino que veía la relación entre ambos de diferentes maneras.
En esta tradición están las raíces de la actual falta de comprensión sobre la recepción del “guardiolismo”, no sólo en Brasil. Triangulaciones, tercer hombre, juego de posesión, amplitud, todos ellos pueden existir en diversos tipos de organización ofensiva, aunque actualmente se confunden como sinónimo de “juego posicional”.
La esencia de cada organización ofensiva se encuentra en la forma en que se apropia de cada elemento del fútbol en un todo integrado. Y esto tampoco significa que las cosas sean estáticas o que no haya hibridación entre las distintas formas de ataque. Para entender el juego de posición, primero es necesario llegar a su tradición original.
Este artículo es la primera parte de la serie titulada «Entre la pelota y el hombre está el espacio y el tiempo». Podés consultar el resto de ella en los links de abajo.
- Introducción
- La tradición inglesa
- Holanda y su cultura
- Esperar en las posiciones
- El juego de posición cruyffista
- Encontrar el hombre libre
- Interactuar para dominar
- Jogo Bonito y La Nuestra
Referencias
1 https://www.youtube.com/watch?v=wB-JZySr6_Y
Este artículo fue publicado originalmente en portugués el 27 de abril de 2018: https://medium.com/@Jozsef_Bozsik/entre-a-bola-e-o-homem-h%C3%A1-o-espa%C3%A7o-e-o-tempo-ataque-posicional-jogo-de-posi%C3%A7%C3%A3o-e-ataque-89fd98088355