Por József Bozsik (@Jozsef_Bozsik)
Traducido y editado por Emiliano Rossenblum (@EmiRossen)
Guardiola, aprendiz de Cruyff y Rinus, afirma que el ataque posicional no es más que un ataque zonal. Es decir, cuando tus jugadores ocupan una zona concreta del campo y esperan a que llegue la pelota a esta zona para realizar su acción. En palabras del técnico español: “la cuestión no es buscar el balón, sino esperar a que llegue a una zona determinada”1, o lo que Lillo definió como “el balón va a las posiciones y no las posiciones van al balón”.
Existen diferencias entre “juego de posición” y “ataque por zona”; sin embargo, centrémonos en el ataque posicional, ya que todo juego posicional necesita un ataque posicional para funcionar.
El ataque por zona (posicional) parte de la organización del espacio. Su camino es: espacio -> individuo que actúa en él -> pelota. No se sale de la zona dependiendo del movimiento de la pelota.
¿Qué requiere el juego posicional? a) Disciplina del cuerpo. Cada jugador necesita permanecer en su espacio y tocar menos la pelota; b) Autoconsciencia de su rol y de los mecanismos del equipo; c) Entender y razonar a partir de la distancia (Rinus decía que en el fútbol todo era distancias).
Esto no significa que el ataque posicional no pueda ser flexible. Domènec Torrent suele decir que la idea de este fútbol es combinar el control del espacio con la capacidad de los jugadores de interpretar en qué espacio deben centrarse en ese momento respecto de sus compañeros. La ciudad total y dinámica de Rinus. Él dice:
“El entrenador marca las posiciones que se deben ocupar y son los jugadores los que deciden, en cada momento, quién ocupa cada una de ellas. Realizamos triángulos de diferentes formas, que permiten al jugador expresarse y estimular su capacidad de decisión. Es una fórmula flexible”2.
A pesar de varias fórmulas más flexibles o inflexibles, lo que define el ataque posicional es la organización de los jugadores atacando a partir del espacio. Es fundamental para el ataque por zona que cada jugador se encuentre a una distancia adecuada. Aquí los jugadores ejercen posiciones, aunque pueden variar entre ellas, y no funciones, roles sociales y religiosos como en un rito.
Ejemplos de ataque posicional:
Ataque funcional
El ataque funcional permite más jugadores en el sector de la pelota, más libertad posicional y espacio para la interpretación, pero también movimientos adecuados para que no se pierdan espacios.
¿Qué es un juego funcional? La primera referencia de organización ofensiva proviene de la pelota y su movimiento. El individuo razona cómo jugar (tiempo subjetivo) primero desde la posición del esférico, lo que Jimmy Hogan enseñó sobre salir de la posición predeterminada para generar toques cortos y movilidad.
¿Qué requiere el juego funcional? A) Dinámica corporal. Moverse mucho según la pelota; B) Interpretación de qué hacer y cómo hacerlo. Abrir la pelota, pasar y recibir de frente, volver para atrás y armar, ir al espacio vacío que alguien abandonó; C) Independencia, autonomía, impetuosidad para ser agresivo. Responsabilidad intuitiva para “abandonar” un lugar sin estropear el juego.
Hay muchos tipos de ataques funcionales. Con amplitud solo en el lado de la pelota, con amplitud en todo el campo pero con jugadores concentrados en el sector de la pelota y solo un jugador abierto del lado contrario “jugando en zona”, etc.
Ejemplos de ataques “no zonales” o funcionales:
Conclusión
Así como existen fórmulas intermedias entre defensa zonal y defensa individual, también existen fórmulas intermedias entre ataque posicional y ataque funcional, sin que se disuelva la identidad conceptual de cada uno.
Por ejemplo, un equipo posicional puede darle mucha libertad a un jugador. En la Holanda del 74, esa libertad de gestión del equipo se la dieron a Cruyff, el falso 9. Pep hizo lo mismo con Messi en el Barcelona y con Kevin De Bruyne en el City, un “falso interior” que es todocampista.
Con el ataque funcional se pueden acercar y organizar en un espacio corto cuatro o cinco jugadores y colocar otro en una zona predeterminada del campo, tal como Alex Sandro abre en el lado opuesto en la foto de la Juventus.
La Real de Zidane muchas veces mantuvo jugadores abiertos en ambas bandas a la vez. El del lado contrario de la pelota estaba fijado a una zona del campo. En otras palabras, la esencia es funcional, pero algunos jugadores están prefijados en zona.
Este artículo es la tercera parte de la serie titulada «La pelota, el individuo y el espacio». Podés consultar el resto de ella en los links de abajo.
- ¿Defensa posicional o zonal?
- Simetría y asimetría
- ¿Ataque posicional o funcional?
Referencias
1 PERARNAU, Marti. Pep Guardiola: a evolução. São Paulo: Ed. Grande Área, 2017. (p.389)
2 PERARNAU, Marti. Pep Guardiola: a evolução. São Paulo: Ed. Grande Área, 2017. (p.106)
La versión extendida de este artículo fue publicada originalmente el 10 de febrero de 2019 en https://medium.com/@Jozsef_Bozsik/a-bola-o-indiv%C3%ADduo-e-o-espa%C3%A7o-defesa-por-zona-e-individual-ataque-por-zona-posicional-e-536e9809992c#_ftnref1