Por Julián Maciel (@JuliGranatee)
Pero ¿puede existir una religión, aunque sea civil, sin Dios?
Manuel Vázquez Montalbán, en Fútbol: Una religión en busca de un dios
Un pasaje de un trayecto con una ida y vuelta con puntos en comunes bien identificados. Comienza en Salta, viaja a Roma, para volver a la bella región norteña de nuestro país. De esta manera vulgar se puede explicar el origen de una de las tres pasiones salteñas más fuertes. Bajo una zona de influencias pasionales, en el medio del colosal Cerro San Bernardo, se erige un histórico de aquellos que no necesitan muchas presentaciones: Centro Juventud Antoniana.
Una de las plazas que supo ser explotada, el tiempo la borró de un plomazo. Ahora intenta recuperar ese protagonismo con la reciente conquista de Gimnasia y Tiro. Una provincia que respira fútbol en la Capital, pleno epicentro de uno de los calores más efervescentes en la Región Norte.
Su nacimiento se enmarca en una serie de permisos burocráticos que sirvieron para impulsar a este club. El hilo conductor nos marca como comienzo una petición de los franciscanos, mediante intermediación del Guardián del Convento de San Francisco, Padre Enrique Giaggini, al Obispo Gregorio Romero. El propósito de esta iniciativa, según ellos, lo que buscaba era alejar a los individuos de los malos hábitos cotidianos.
El 29 de eoviembre de 1915 se otorgó la venia. Una semana más tarde, desde la capital italiana, se promulgó la decisión de acompañar. Con el acuerdo sellado la nueva entidad vio luz el 12 de enero de 1916.
En esa sintonía, su sendero estuvo plagado de idas y vueltas. Al iniciarse como Centro Juventud Antoniana se nombró a Alfonso Peralta como el primer presidente provisorio. No obstante, en 1917 se crea el Club Juventud Antoniana con el objetivo de comandar la estructura deportiva y para 1918 se asigna en una primera instancia a Don Jorge González, que luego es reemplazado por Don Ernesto González.
La narrativa nos muestra dos caminos divididos que perduran hasta 1927, momento en que la unión repara el tiempo perdido y se conjugan en la denominación con la que se lo idealizó. La batuta quedó en la responsabilidad de Guillermo Villagrán, pero la versión oficial valora a Peralta por sobre González y el mismo Villagrán.
Por tal forma, se erige como uno de los pocos clubes que se conoce por su origen religioso. La lista que encabezó San Lorenzo desde 1908 también se amplió con el Club Atlético Patronato de la Juventud Católica (popularmente abreviado como Patronato), fundado en la misma época que Juventud Antoniana.
Apodados “Los Santos” –supieron recibir también el mote de franciscanos, pero sin vigencia actual- por obvias razones, se mudaron por distintos sectores de su ciudad. La peregrinación partió de Paseo Güemes y Las Heras, actualmente ocupado por el Colegio Nacional de Salta. En 1921 se halló cercano a la Av. San Martín. Su estadía no duró demasiado.
Siete años después se radicaron definitivamente en un punto que es una marca de su identidad pura. No se puede hablar de Juventud Antoniana sin nombrar a Lerma y San Luis. Allí se encargaron de edificar su estadio. Conocido como Fray Honorio Pistoia, para los antonianos es más que eso. Es la “Basílica Mayor” –denominación que perduró hasta los 80´-, es El Santuario.
Su inauguración se dio el 24 de mayo de 1931 con un encuentro de cortesía ante Estudiantes de La Plata, que finalizó con victoria del anfitrión por 2-1. A partir de ese instante fue un templo que se transformó en el centro de rezo ante cada petición local. Incluso, en algunas en las que bordeó la heroica.
La impronta que ejerce en su tierra no es menor, desde una estructura interna hasta su posicionamiento social en los habitantes. Estas características tienen la obligación de no descartarse en lo absoluto. Son las causantes de sus ardientes rivalidades con Central Norte y Gimnasia y Tiro.
La Liga Salteña de Fútbol (L.S.F) se armó en 1921. Veinte años antes el Club Atlético Libertad había puesto la semilla para que luego germinen los tres grandes polos futbolísticos. En 1902, brota el Club Atlético Salteño, que para 1904 se bautiza como Gimnasia y Tiro. Después de ellos, la continuidad está dada por Juventud Antoniana (1916) para finalmente expandirse en 1921 con Central Norte.
Los últimos son los que mantienen el amperímetro con alto voltaje. Sus umbrales, asimismo, reflejan la idiosincrasia que adoptaron. Mientras que Gimnasia (apodada “Los Albos”) se asentó en la zona de la aristocracia salteña, sus otros contendientes se afincaron en sectores marginales.
Central Norte es justamente fruto del empuje de socios de Gimnasia. De hecho, su fundador Pedo Pastore ejerció algún cargo en la Comisión Directiva Mentesana. Su zona de aparcamiento es el barrio popular Villa de 20 Febrero. A tan solo 40 minutos, Juventud se ubica en pleno Barrio Hernando de Lerma, un distrito de coincidencias similares al Cuervo más que a su otro clásico.
Al “Clásico de Salta” lo animan Central Norte (36 ligas locales) y Juventud Antoniana (21 ligas locales) por ser los dos más laureados sumado a las semejanzas ya enunciadas. Pero el derbi más añejo es el de Gimnasia y Tiro ante Juventud Antoniana.
Por fuera de las susodichas, debe ser una de las pocas regiones con picas interprovinciales. Si nos moviéramos, en dirección Sur, tendríamos que parar en Tucumán y Santiago del Estero donde los mano a mano con San Martín y Central Córdoba son buenos ejemplos de aceitadas discusiones territoriales.
Pero claro, destaca más la conocida rivalidad (que excede el plano futbolístico) entre Salta y Jujuy. En el presente caso, se debe adicionar al “Clásico del Norte”: Juventud Antoniana y Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Sin movernos desde este punto, la cuestión no se corta. Se extiende. Desde el Ingenio Ledesma, donde se elabora una de las azucares más famosas, se desprende el Atlético Ledesma. Y en menor medida, también Talleres de Perico y Altos Hornos Zapla se suman a la lista.
¿Se acuerdan del Ingeniero Adolfo Peralta? Su presencia e importancia política es uno de los factores que nos puede servir como uno de los hilos conductores para entender lo que explicamos en estos párrafos. Matías Daher, integrante del Departamento de Historia de Juventud Antoniana, acota un dato interesante en ese sentido: “Fue representante de la provincia de Salta en la Comisión Bicameral en la década del 60 para la defensa de los derechos de la provincia de Salta en la cuestión de límites con Jujuy».

Este artículo pertenece a la serie de notas #HistoriasFederales, que se publicará durante los próximos meses en la web de La Pelota Siempre Al 10. ¡La historia de Juventud Antoniana además está dividida en dos partes! Seguí leyendo en el link correspondiente.
- Montes, religiones y bahías
- La religión como movimiento, parte 1
- La religión como movimiento, parte 2