Por Gabriel Fortuce (@EntrelinhasDJ)
Brasil llega a la Copa América buscando recuperar su esencia futbolística. Como escribí en mis últimos textos, el fútbol brasileño ha ido perdiendo su identidad, pero dentro del país hay una línea de pensadores partidarios de recuperar el estilo clásico brasileño, de libertad, ginga, improvisación. A continuación te dejo algunos artículos para que entiendas el contexto actual del fútbol en Brasil:
El equipo aún está en transición, inicialmente la idea era romper el patrón posicional contracultural de los dos últimos Mundiales bajo el mando de Tite. Diniz, que es la antítesis total del posicionalismo, fue el entrenador elegido provisionalmente mientras la CBF esperaba un «sí» de Ancelotti, que acabó no llegando. Diniz se fue por malos resultados en las eliminatorias y Dorival Júnior entró para ser un punto medio entre Diniz y Tite, exactamente lo que se esperaba de Ancelotti.
Aunque la esencia del fútbol brasileño está tan alejada del juego posicional, no se puede ignorar el hecho de que la mayoría de los jugadores brasileños juegan en Europa en contextos posicionales, entre los que se incluyen Bruno Guimarães, Gabriel Martinelli, Marquinhos, etc. Sin embargo, existe la necesidad de libertad para hombres como Rodrygo y Vini Júnior que se sienten más cómodos cuando no están atados a un espacio concreto.

Sabemos que el papel de un entrenador de selección nacional es utilizar a sus jugadores de la misma manera que juegan en sus clubes. Dorival Júnior siempre ha sido un entrenador muy adaptable y en la selección lo entendió como nadie. Supo hacerlo mezclando conceptos posicionales y funcionales. La estructura del equipo recuerda a la del actual campeón de la Bundesliga, el Bayer Lerverkusen.

La idea de ataque es un 3-2-5/2-3-5 con el lateral derecho en la base de juego (que puede trasladarse a la línea de mediocampistas) y el lateral izquierdo dando la amplitud en el lado opuesto; los dos mediocampistas permanecen fijos, así como los jugadores en amplitud, y por dentro mucha movilidad interior para un trío de delanteros con libertad para acercarse al sector de la pelota.
Defensivamente el equipo empieza marcando en bloque alto mediante encajes individuales. Así nació uno de los goles contra España en el amistoso disputado en Madrid.
En bloque medio/bajo, el equipo marca en zona en un 4-4-2 variando a 4-3-3, ya que Vinícius empieza marcando por la izquierda, pero cuando el rival pasa la mitad de cancha el jugador del Real Madrid se queda delante junto a Rodrygo para iniciar futuros contraataques.

El problema de Brasil es el lado izquierdo. La cobertura a Wendell aún no está bien aceitada y en el partido contra los españoles la mayoría de los peligros de gol estuvieron en ese sector.

Otro problema de los brasileños es cerrar el ángulo de tiro de los rivales. Los disparos de media distancia llegan al arco con mucha frecuencia. Ante España el equipo recibió 10 tiros así en todo el partido, una cifra muy por encima de lo esperado.
La selección brasileña cuenta con el talento inesperado de Endrick, que acaba de cumplir 18 años y dejó el Palmeiras para fichar por el Real Madrid. El chico maravilla viene marcando goles ante rivales importantes como Inglaterra y España, pero Dorival Júnior todavía no lo ve titular en este momento. Normalmente actúa en lugar de Rodrygo, pero también podrían formen una dupla de ataque con Vini Júnior jugando de extremo por la izquierda.
En general, el equipo cuenta con buenos recambios como Andreas Pereira para hacer el papel de Paquetá, o Evanilson y el propio Endrick para mantener la movilidad del ataque. En mi opinión, Brasil tiene el mejor plantel de la Copa América y llega como candidato. Pesa el hecho de tener un entrenador recién llegado y problemas en el lado izquierdo de su defensa y en la salida desde abajo, pero a mi juicio es completamente viable de corregir.
Este artículo forma parte de nuestra cobertura de #CopaAméricaEnLaPelota. ¡Seguinos en todas nuestras redes para enterarte de las últimas novedades!