Horacio Zeballos volvió a disputar una final de Wimbledon. Si bien fue derrota por doble 6-4 ante el neerlandés Wesley Koolhof y el británico Neal Skupski, nada opaca el gran nivel del marplatense que a sus 38 años es uno de los doblistas más constantes de los últimos años.
Zeballos siempre se había destacado en esa modalidad, aunque compaginaba su calendario con el de singles. Después de un 2017 en el que había llegado a octavos de final de Roland Garros su ranking comenzó a bajar y esto le impedía anotarse en torneos de mayor calibre. Tras dialogar con su entrenador Alejandro Lombardo tomó la decisión de retirarse como singlista a partir de 2019.
Un cambio que dio rédito
Pese a que alternó compañeros durante el primer semestre del año, los resultados no tardaron en llegar. Junto al croata Nikola Mektic en marzo se consagró en Indian Wells para convertirse en el primer argentino en ganar un Masters 1000 de dobles desde que lo hiciera Luis Lobo en Hamburgo 1997. En agosto comenzó a jugar con el español Granollers y desde ahí ya llevan siete títulos.
Durante sus tres temporadas completas Zeballos y Granollers clasificaron a las ATP Finals a fin de año. En septiembre de 2019, Horacio alcanzó su mejor ubicación en el escalafón -3 del mundo- luego de la final del US Open.
Campeones de cuatro M1000 (Montreal 2019, Roma 2020, Madrid 2021 y Cincinnati 2021), no han tenido suerte en las finales de GS. Las tres veces que llegaron a una -la mencionada en Londres, el US Open 2019 y otra en Wimbledon hace dos años-, cayeron antes los primeros sembrados: los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en Nueva York y los croatas Nikola Mektic y Mate Pavic en la Catedral.
El camino recorrido
Cebolla viaja por el circuito junto a su familia y a causa de su sentido del humor se ganó el mote de “el hombre de las selfies” dado que suele pedirles fotos a las grandes figuras del circuito para publicar en sus redes sociales. Además comenzó a jugar al ajedrez para entrenar su mente en el Edison Lawn Tenis de Mar del Plata -club fundado por su padre- y ahora lleva un tablero a todas las giras, asegurando que la paciencia que necesita para el ajedrez le sirve para el tenis.
Con 19 títulos en dobles, hace dos temporadas superó los 16 de Guillermo Vilas para quedar como el argentino más laureado en esta especialidad. En una entrevista a Clarín, Zeballos declaró: «Pensar que tengo más trofeos que Vilas es algo muy loco y lo disfruto mucho. Por eso sigo trabajando día a día, tratando de agarrar nuevos récords y forjar mi propia trayectoria».
Antes de 2019 llevaba diez conquistas. La mayoría fueron junto al chileno Julio Peralta, con quien supo formar una destacada dupla. También mostró un gran rendimiento junto a otros compatriotas como Máximo González y Andrés Molteni. Con cuatro, es el máximo ganador del ATP de Buenos Aires y siempre lo hizo con distintos compañeros: Sebastián Prieto en 2010 y Molteni, González y Granollers respectivamente para el tricampeonato entre 2018 y 2020.
No olvidemos al singlista
El momento álgido de su carrera en solitario fue en febrero de 2013, cuando venció a Rafael Nadal en tres parciales por la final del ATP de Viña del Mar. Además de haber sido ante el mejor tenista de la historia de la superficie, el triunfo alcanzó una mayor magnitud cuando Rafa ganó dos Grand Slams -en París y Nueva York- y terminó la temporada en lo más alto del ranking.
En 2016 llegó a octavos de final del Masters 1000 de Miami, donde ingresó como lucky loser por la baja de Roger Federer y superó a Juan Martín del Potro por doble 6-4 en segunda ronda. Este torneo le valió para volver a meterse entre los 100 mejores y poder jugar los grandes torneos en singles.
«Que me haya empezado a ir bien en dobles, haber podido lograr objetivos y la hazaña de haber sido el primer argentino en el top 10 hace que no extrañe tanto el singles porque pude lograr otras cosas como doblista. Cada tanto igual miro la final contra Rafa o partidos que jugué y me encanta verlos o recordarlos», le manifestó al sitio oficial de la ATP en una entrevista en 2020.
Después de la final en el All England Zeballos se mostró orgulloso del camino que viene transitando tanto en lo tenístico como en lo personal y aseguró que en 2024 volverá a Londres para seguir intentándolo. También les recomendó a los sudamericanos que se preparen mejor para Wimbledon porque “hoy en día podemos competir mejor en césped” y tomó como ejemplo a Francisco Cerúndolo, reciente campeón en Eastbourne.
Mientras tanto Horacio esta semana regresó al top 10 y, sin dudas, debe sentirse satisfecho con la decisión que tomó hace cuatro temporadas.