Foto: Claudio Tapia (Twitter)

¡Vamos los pibes!

Terminó el Sudamericano Sub 20, con muchas sensaciones positivas que no pudieron materializarse en un título para la Selección

Por Rocío Gorozo (@RGorozo)

El pasado domingo, la Selección Argentina Sub-20 cerró su participación en el Sudamericano jugado en Venezuela. A pesar de un gran desempeño a lo largo del torneo (en el que se mantuvo 8 partidos invicta), terminó perdiendo 3-2 contra Paraguay, no pudiendo alcanzar la diferencia de goles necesaria para gritar «campeón».

Las lágrimas de tristeza de los jóvenes contrastaron con el festejo y chicanas de la Selección Brasileña, que obtuvo un primer puesto ligeramente injusto. Desgraciadamente, los torneos y partidos muchas veces no se merecen, se ganan, pues el fútbol puede ser muy impredecible (véase el caso de Uruguay).

Más allá de eso, sí se puede realizar un balance positivo. En primer lugar, porque se logró el objetivo principal, la clasificación al Mundial Sub-20. Curiosamente, eso solo peligró cuando el gobierno nacional (en su insólita “lucha ideológica” con el gobierno venezolano) planteaba que la delegación no viajara. ¡De lo que nos hubiera privado!

Por otra parte, fue clave la llegada y el trabajo de Diego Placente como DT (en tiempo récord), que significó una bocanada de aire fresco, sintonizada con las ideas del cuerpo técnico de la Scaloneta y que demostró estar a la altura de las circunstancias, a diferencia de su antecesor. Recordemos que fue una cuestión burocrática la que permitió, en su momento, que la camada dirigida por Mascherano disputara la edición anterior.

Tampoco olvidemos que fue su paso por la Sub-17 lo que le permitió a Placente ya conocer a varios de sus convocados, que están pidiendo pista tanto en la Primera del fútbol argentino (Valentino Acuña, Maher Carrizo, Milton Delgado, Ian Subiabre, Agustín Ruberto), como en la Mayor (no sorprenderían las convocatorias de Julio Soler y Claudio Echeverri, por más que este último aún no haya debutado en Manchester City). No descartemos, además, contar para septiembre con jugadores que esta vez no fueron de la partida, tales como Camilo Rey Domenech, Aarón Anselmino y Valentín Carboni.

Una de las frases célebres de Carlos Salvador Bilardo refiere a que «ganar no es lo más importante, es lo único. Ser segundo no vale. ¿Vos sabés quién pisó América después de Colón? Yo no”. Pero en el fútbol, especialmente formativo, hay más espacio para tener otras cosas en cuenta.

Si bien vivimos en una sociedad que toma las pérdidas como fracasos, y más en el ámbito futbolístico, exigente desde los resultados, tenemos que aprender de los traspiés, de que el esfuerzo y transitar procesos valen la pena. Por ejemplo, sin Brasil 2014 y Rusia 2018 no hubiera existido la consagración en Qatar 2022, que inauguramos con la derrota frente a Arabia Saudita en el primer partido.

¿Hay cuestiones por mejorar? Seguro que sí, siempre. Falta medio año para el inicio de la cita mundialista en Chile. Argentina tiene con qué, tiene con quién(es) y será, como de costumbre, un equipo al cual todos sus rivales querrán vencer. ¡A ver si pueden!

Foto: Twitter (@gonzalezbruno)

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