¿Contra quién jugaba el Napoli de Diego? A lo largo de sus años en Italia, Maradona tuvo que enfrentar a grandes rivales. Los napolitanos eran un equipo menor en los papeles y se encontró con un Calcio que era muy poderoso en ese entonces. Milan, Juventus, Inter, Hellas Verona, todos parecían estar por encima de los del Sur que se iban a hacer un lugar en esa hegemonía del Norte.
En el capítulo 1 de esta serie para repasar esos equipos que enfrentaban a D10S y compañia vamos a meternos con el Milan de Arrigo Sacchi. Un innovador del fútbol, adelantado en la táctica, entrenando a un equipazo armado por Silvio Berlusconi, que supo triunfar en Italia y en el Mundo. Pero ¿por qué aquel equipo y aquel entrenador fueron tan memorable en la historia de este deporte?
Innovación táctica
Arrigo Sacchi fue apodado “El Profeta” por sus ideas que revolucionaron el fútbol. Discípulo de la escuela holandesa de Rinus Michels (entrenador de la Selección del Fútbol Total), su esquema era un 4-4-2 con una gran propensión ofensiva y, sobretodo, la defensa en zona: un estilo de defender mucho más versátil y flexible, con una aplicación sistemática del fuera de juego. El mediocampo de 4 no era en línea sino se posicionaba como un rombo, con un volante central más defensivo y uno con libertad ofensiva; los laterales eran uno más ofensivo y gambeteador, el otro más de contención y ayuda en la defensiva. Dupla de delanteros clásica: un nueve y un segunda punta.
Los Inmortales
El Milan de Sacchi marcó una época del Calcio y del fútbol mundial, siendo reconocido como uno de los mejores equipos de la historia. Su inolvidable alineación: Galli; Tassotti, Baresi, Costacurta, Maldini; Colombo, Rijkaard, Ancelotti, Donadoni; Gullit, Van Basten. La columna vertebral de ese once era claramente la dupla central Baresi-Costacurta + los 3 neerlandeses Rijkaard-Gullit-Van Basten, pero cada uno tenía un lugar como engranaje de una maquina perfecta: la personalidad de Galli en el arco, las llegadas de Tassotti y Maldini en los costados, las gambetas de Donadoni, el movimiento continuo de Colombo, la presión de Ancelotti.
Ese equipo histórico logró ganar, en 4 años con Sacchi en el banco, 1 Scudetto, 1 Supercopa Italiana, 2 Liga de Campeones, 2 Supercopa UEFA y 2 Intercontinentales.
Duelos con el Diego
En aquellos años, Milan-Napoli era un clásico en la disputa por el título en Italia: la defensa granítica de los Rossoneri frente a la delantera explosiva de los Azzurri, pero sobretodo el enfrentamiento de 2 estrellas del fútbol mundial: Maradona y Van Basten.
En 1988, primer y único Scudetto del Milan de Sacchi, los Rossoneri superaron al Napoli con una remontada increíble en las ultimas 5 fechas: fue fundamental la victoria 3-2 en el San Paolo con goles de Virdis (2) y Van Basten, mientras que para los napolitanos anotaron Maradona y Careca.
Dos años más tarde, Napoli devuelve el golpe: 3-0 Napoli en la ida, 3-0 Milan en la vuelta, pero el título (ultimo de Maradona en Napoli) se lo ganan los Azzurri, que se adelantan en la penúltima fecha.
En total, Diego se enfrentó con el Milan 16 veces (5 victorias, 5 empates, 6 derrotas), marcó 7 goles y dio 4 asistencias. “Jugar contra Maradona es como jugar contra el tiempo porque sabes que, tarde o temprano, marcará o hará marcar”, dijo Sacchi una vez.
Mutua admiración
Rivales en el terreno de juego, amigos afuera, esta fue la relación de Diego con dos símbolos de aquel Milan: Van Basten y Baresi.
Cuando el delantero holandés se tuvo que retirar debido a sus lesiones a los 31 años, Maradona se mostró muy triste: «Me dan ganas de llorar si pienso en su retiro. Fue el futbolista más elegante que he admirado en mi vida. Si Dios ha decidido así, entonces significa que no quiere más ver goles hermosos».
Muy famoso fue su intercambio de camisetas con Franco Baresi al final de un Milan-Napoli, con Diego respondiéndole a los periodistas en el vestuario vistiendo la camiseta de Baresi: “Creo que Franco Baresi es lo máximo como defensor y esta camiseta es un recuerdo que me quedará para toda la vida”.