Por Julián Maciel (@JuliGranatee)
Uno de los torneos más vibrantes que existen en nuestro amplio país tendrá la despedida de un equipo, que agarrará la maleta y emprenderá nuevos caminos a partir del próximo año. 37 ilusiones quedarán atrás, solamente uno tendrá el ticket asegurado.
Central Norte o Sarmiento, Salta o La Banda, serán el epicentro de una algarabía contenida por muchos años. Alguno de ellos será nuevo integrante de la jerárquica Primera Nacional. El Noroeste de Argentina marca el punto final de un recorrido arduo, que comenzó allá por Marzo.
La previa de este trascendental duelo ratifica la única condición histórica de este certamen, su marca insignia: la exigencia suprema que demanda. No alcanza con el favoritismo ni con el mote de “equipo tradicional”. Se necesita un plus más.
Tanto salteños como santiagueños entendieron a la perfección los momentos que esta competencia te marca. Los vaivenes y la resiliencia de saber afrontarlos y superarlos, la profundización de sus momentos de lucidez y solidez. Ingredientes que describen de cuerpo entero a los dos finalistas.
Los números hablan por sí solos. Ambos hicieron gala de estos para justificar su absoluto dominio a lo largo de esta edición. Se dieron el lujo de imponer condiciones. A esto se le debe sumar el aliciente de que se vieron las caras en tres ocasiones a lo largo de este 2024. Un condimento extra picante es observar la absoluta paridad que existe entre alas escuadras: hubo una victoria por cada bando y una igualdad.
Ambos cayeron solamente en cuatro duelos. Cada uno fue responsable de la tristeza del otro en esas escasas amarguras. Si se quiere caldear más el asunto, se puede contar que Sarmiento tuvo un solo traspié en la Etapa Campeonato. Saquen sus propias conclusiones de quién fue el culpable. Ah, además es el último antecedente.

La historia les avisó que cuando la tarde desaparezca y la noche se presente en suelo catamarqueño tendrá un lugar reservado solamente para uno. La exclusividad, en otras palabras, de quedar en la memoria de propios y extraños. Los juegos de números también forman parte del paisaje.
De ilusiones también se trata: 37 años es la demora en jugar en la segunda categoría de nuestro fútbol para Central Norte. En el Barrio 20 de Febrero buscan agrandar la cadena de éxitos que inició Gimnasia y Tiro en diciembre. Sería el segundo ascenso seguido para una institución salteña, provincia que está arraigada a los momentos estelares en la trayectoria competitiva del Torneo Federal A.
Bajo este formato y denominación, pese a que antes se lo conocía como Torneo Argentino A, el primer campeón fue Centro Juventud Antoniana, el tercero en discordia en la tierra de los bellos paisajes y excelsas empanadas.
Sin embargo, a 426 km de distancia, se alza una voz que pide mesura. Sus argumentos obligan a no bajarlo del cuadrilátero. A la sombra del crecimiento sostenido por Ciclista Olímpico, más allá de la impronta de este último en otra disciplina, asume la batuta local en estos últimos meses. El cuarto integrante de una banda sonora que empieza a sonar con más frecuencia en el plano nacional: el auge de los conjuntos santiagueños de manera intempestiva.

Un posible salto de categoría, junto a la eterna pelea de prevalecer en Primera División de Central Córdoba y las cercanas apariciones de Mitre y Güemes en la Primera Nacional sería la frutilla del postre. Claro que la rapidez con la que subieron estos últimos tres importan las sospechas sobre ciertas licencias arbitrales a la hora de impartir justicia. Desde 1909 tienen el honor de ser el tercer equipo más laureado de la Liga Santiagueña de Fútbol (L.S.F) con 25 títulos. Su poder barrial también es distintivo: su eterno rival –Central Argentino- apenas cosecha 14.
Un dato que en la ciudad que bordea al Rio Dulce desean tenerlo presente más que nunca revela que en caso de ser los vencedores significará su segunda promoción al hilo. ¿Dónde fue la primera? En el Estadio Bicentenario de Catamarca, recinto escogido para albergar este partido. En aquella ocasión vapuleó por 3-0 a Altos Hornos Zapla de Jujuy. Causalidad o casualidad, no lo sabemos, pero vuelve a cruzarse con un elenco norteño.
“El Cuervo” y “El Profe” cierran una temporada de ensueño, donde no quieren tener una pesadilla. Si se trata de despertar, que sea para cortar la agonía de casi cuatro décadas, o bien, para estirar la somnolencia de seguir estrenándose en nuevas divisiones. Este domingo, una nueva narrativa surgirá en el siempre emocionante Federal A para dotarlo de más vivencias como su desarrollo lo exige.
