Por Daniel Reinoso
La frase le pertenece al periodista deportivo Emiliano Nunia. Nacido en San Guillermo (provincia de Santa Fe), ganador de dos Martín Fierro en sendas nominaciones con su programa SuperDeportivo Radio desde la localidad de Villa Trinidad. Del interior del interior, como a él le gusta decir. Joven por sus 33 años y veterano por sus logros como excelso entrevistador de figuras del ámbito local, nacional e internacional, esta es su historia.
Daniel Reinoso: ¿Cómo empezaste en el rubro?
Emiliano Nunia: Mi inicio en la profesión fue como cronista para el diario El Tiempo de Morteros. Una experiencia muy linda porque me tocó cubrir al equipo de mi pueblo, Unión San Guillermo, que juega en la Liga Ceresina. Eso fue en el 2009 y justo el club sale campeón después de 31 años, todo un acontecimiento. Hacía la previa y el lunes la crónica gráfica del partido.
DR: ¿Cuándo empezaste a hacer radio?
EN: Después de esa experiencia empecé con el SuperDeportivo Radio, primero en mi pueblo, hasta el 2014. Por el cierre de la radio, me mudo a Villa Trinidad (localidad vecina distante a 18 km y de 3000 habitantes) hasta la actualidad. Al no haber un programa deportivo, eso me permitió proyectarme.
DR: ¿Cómo llegás a desempeñarte en el género de las entrevistas?
EN: Siempre tuve vocación por la curiosidad, preguntar. Que el protagonista me cuente su vida, su historia. Hay una frase de García Márquez que dice: “El mejor genero del periodismo es la entrevista”. Yo empecé con la gráfica, era mi primer trabajo y había que hacerlo, pero mi preferencia por la entrevista superó a los demás géneros del periodismo.
DR: ¿Qué te provoca hacer una entrevista?
EN: El entrevistar a alguien me hace sentir libre y me gusta hacer al entrevistado el verdadero protagonista de la misma. Encontré un refugio y un lugar donde me siento cómodo en el periodismo.
DR: ¿Qué encontraste en la entrevista?
EN: Con la entrevista me siento cómodo, me da libertad, motivación. Voy todos los días a la radio con la idea de hacer de una nota, una historia importante. Destaco que siempre supe mis limitaciones, nunca hice lo que no estaba preparado para hacer. Y esa manera de hacer periodismo me ha llevado a lugares impensados que no sé si hubiera llegado de no ejercer esta profesión. Una entrevista con Carlos Bianchi me permitió entablar una relación amistosa y encontrarme con él varias veces, lo mismo con Miguel Russo que vino a comer un asado a mi casa y me invitó a ver a su equipo, Rosario Central. Por una entrevista me conocen a nivel internacional y participé en los premios Airport y estuve entre los cinco mejores del mundo, además de recibir una mención en Qatar. Sería aburrido para mí un periodismo donde no esté como prioridad hacer preguntas y conocer la historia de otra persona. No me conduce a ningún lado sentarme y dar resultados, hacer un monologo, una editorial. Respeto a quienes lo hacen, pero a mí no me gusta.
DR: Como profesional de la comunicación te llegaron varios reconocimientos y premios, ¿qué reflexión hacés cuando todo llega de golpe?
EN: Esta misma pregunta que vos me hacés me la hacía antes de ganar el segundo Martín Fierro, pensaba que era improbable ganarlo de nuevo.
DR: ¿Por qué?
EN: La primera había sido virtual y ganamos, la segunda nominación también ganamos. Dos nominaciones y dos Martín Fierro. Pensaba que como ya habíamos ganado se lo iban a dar a otro. Todavía me cuesta entrar en razón de lo que hemos logrado. En tres años ganamos dos veces la estatuilla, porque el año pasado no nos nominaron.
DR: ¿Cuáles te parecieron las claves de ese éxito?
EN: En primer lugar, la seriedad del premio y la otra es que se han detenido una vez más en apreciar el trabajo que estamos haciendo en SuperDeportivo Radio. Valoro mucho la actitud y seriedad de APTRA. Todo fue muy rápido. El éxito es efímero, lo que permanece es el prestigio. Y eso hay que defender. Nunca perder el camino del objetivo.
DR: ¿Cómo manejabas la expectativa?
EN: En ambas estuvimos muy tranquilos en las horas previas, yo manifestaba esa tranquilidad y pensaba que el solo hecho de estar nominado, ya era ganador. Me sorprendía mi calma, ansioso e intenso como soy. Disfrutaba, no sentía nervios. Las cosas cuando no las esperás llegan en el momento que menos las imaginás. En las dos nominaciones nunca se me pasó por la cabeza pensar “Ojalá gane el Martín Fierro”. Salvo cuando llega ese momento, cuando dicen: «Rubro deportivo…» allí sí se me incrementaba la ansiedad.
DR: ¿Hay algún punto de comparación, por el valor, entre un Martín Fierro o cuando algún medio te levanta una entrevista?
EN: Extraordinario lo que me preguntás. En una charla con un compañero me preguntó cuál había sido la repercusión de la primera nota que levantó un medio nacional. Le dije: “Sali corriendo a contarles a Lisandro (Valdemarín) y Javier (Rapalo), mis amigos y compañeros que compartimos la profesión”. Esa fue una sensación muy similar a la de ganar un Martín Fierro.
DR: ¿Quién fue el entrevistado en esa oportunidad?
EN: Fue la entrevista a Lucas Alario en el año 2015 y fue el diario Olé quien subió la misma a su página digital.
DR: ¿De acuerdo a tu sensibilidad, con qué otros hechos comparás el premio?
EN: En mi camino me han ocurrido cosas maravillosas. Y las comparo como si fuera un Martín Fierro. El hecho de que Miguel Russo venga a comer un asado a mi casa o que Carlos Bianchi después de la entrevista del 2017 me mande un mensaje diciéndome «¿Emiliano me puede compartir la entrevista?». Son satisfacciones comparables a ganar una estatuilla. No me quiero olvidar y también pongo en ese nivel al hecho de haber ido a la Facultad donde me formé a dar una charla a los alumnos.
DR: ¿Cuál fue tu primera entrevista?
EN: Buena pregunta, porque es parte de ese camino al que hago referencia. No es que yo hice una nota e inmediatamente la levantó un medio. Mi primera nota fue con el Ingeniero Gustavo Gutiérrez en el año 2014, cuando empezamos post mundial de Brasil. Hablar con Gustavo era hacerlo con alguien fantástico, con un maestro del periodismo. Después vinieron Navarro Montoya, La Bruja Berti, Néstor Pitana que había estado en ese mundial…
DR: Hablás del Ingeniero Gutiérrez con mucha admiración.
EN: Así es, Gustavo Gutiérrez me marcó con una frase y yo la utilicé la noche que ganamos el Martín Fierro, no me la olvido más: “Hay que luchar por los sueños que parecen utopías”. El Ingeniero fue el primer gran periodista deportivo que se fijó en nuestro trabajo.
DR: ¿Qué opinás de la necesidad de inmediatez en la que está inmersa el periodismo actualmente?
EN: Sí, es algo inherente en el hombre, en nuestra profesión hay muchos estudiantes de periodismo deportivo que tienen el síndrome de la inmediatez del éxito. Esto puede ser muy perjudicial porque pueden terminar arruinando sueños.
DR: Xavi Hernández y Éric Abidal fueron figuras internacionales del futbol. ¿Qué representaron para tu carrera?
EN: Hablar con Abidal y que me cuente su padecimiento fue muy importante para mí. Esa nota me dejó una enseñanza: cualquier persona exitosa tiene que estar preparada para luchar en la vida. No hay dinero, éxito o prestigio que te dé esa fortaleza humana. Él tenía todo eso. Pero debió tener mucha fuerza para superar un cáncer de hígado y un trasplante.
DR: ¿Cuánto tiempo estuviste detrás de la nota a Xavi Hernández?
EN: Por lo menos dos años largos. Pasé por cinco o seis personas hasta que llegué al indicado en Qatar, lugar donde él estaba trabajando. Esa persona me facilitó, por fin, hablar con él.
DR: ¿Cuánto tiempo te pactaron para la entrevista?
EN: Me pactaron hablar 15 minutos y terminamos hablando 30. Una generosidad suprema. Él nos llamó y nos puso al aire y salió una extraordinaria nota. Tardó, pero nuestro convencimiento fue mayor.
DR: ¿Vos producís tus propias entrevistas?
EN: Así es, siempre digo que si a mí me tocara entrevistar pero sin producir no tendría el mismo valor. Y si me tocara producir sin entrevistar, tampoco sería lo mismo.
DR: ¿Es una condición por si alguna vez te llama algún medio para trabajar?
EN: Sí. Por eso creo que no me veo en solo producir para que otro entreviste. O entrevistar mientras otro me produce. Mi forma de trabajar es producir, entrevistar, desgrabar. Una rutina con mucha adrenalina demandante, exigente pero también motivante y gratificante.
DR: ¿Has pensado que puede llegar el momento de marcharte a algún medio más grande?
EN: La única manera, sin ponerme exquisito, es si me dan la misma libertad con la que trabajo actualmente. Producir mi producto. Elegir qué hacer y qué no hacer. Y yo escoger a quién entrevistar.
DR: Hay una mayoría de grandes periodistas políticos que se iniciaron en el ámbito deportivo, ¿pensaste en hacer entrevistas políticas?
EN: Me encantaría. Preguntar es mi especialidad. No tendría problemas en conocer historias de políticos a partir de mis entrevistas. Sería un placer más que me daría este género del periodismo.
DR: ¿En qué puntos harías hincapié para los nuevos periodistas deportivos?
EN: Fundamentalmente estar convencido de lo que uno quiere hacer. El análisis es más profundo. Tampoco hay que faltarle el respeto a la profesión. El que elija hacer periodismo, que no espere que mañana llegue todo, que esté preparado a transitar un camino y disfrutar ese camino.
DR: ¿A quién te falta o te gustaría entrevistar?
EN: Me gustaría preguntarle cosas a Marcelo Gallardo, a Lio Messi, a Scaloni, entre muchos otros y sin ningún orden. No estoy obsesionado, es una misión. Tiene que ver con el convencimiento al elegir esta profesión.
DR: ¡Muchas gracias por la entrevista Emiliano!