Por Rocío Gorozo (@RGorozo)
Se acercan los enfrentamientos de Argentina contra Chile -en condición de visitante- y Colombia en el Más Monumental. La doble fecha de junio está atravesada por tres grandes particularidades: La clasificación a la cita mundialista ya consolidada, la cercanía con el Mundial de Clubes (comprometiendo a varios futbolistas) y la acumulación de amarillas de Otamendi, Enzo Fernández y Paredes, que los marginará del primer encuentro. A eso le suman las ausencias de Mac Allister y Montiel por lesión.
Este panorama le dió vía libre a Scaloni para sorprendernos, como de costumbre, con su lista de convocados. En primer lugar, regresa Valentín Barco, que pasó de rebotar de club en club a tener una gran temporada en el Racing de Estrasburgo, alternando entre el lateral izquierdo y la mitad de la cancha. También Emiliano Buendía, actualmente en Bayer Leverkusen y cuyo último llamado había sido en marzo de 2023.
Es de destacar la segunda aparición del mediocampista Enzo Barrenechea (24), un viejo conocido del entrenador: estuvo en el proceso preparatorio de la Sub-20 para la disputa del Torneo de L’Alcúdia 2018 y hace poco fue la novedad en la lista de noviembre. Su brillante desempeño en un complicado Valencia le otorga la chance tanto de volver al Aston Villa -una lástima que allí posiblemente no llegue a compartir equipo con Dibu- como al radar de la Selección.
Por otra parte, hay nombres que comienzan a instalarse como fijos, en vistas a 2026: Thiago Almada, Giuliano Simeone, Facundo Medina, Walter Benítez en reemplazo de Armani, Leonardo Balerdi (sólido capitán del Olympique de Marsella) y Nicolás Paz, que se ganó su lugar tras asistir a Messi en la goleada histórica ante Bolivia y, ojalá, sea recomprado por el Real Madrid.
Además, sonríe el fútbol local con la incorporación de tres jugadores. Uno de ellos es Franco Mastantuono, «la joya del fútbol argentino», de tan sólo 17 años. A pesar de sus rendimientos irregulares durante el Sudamericano Sub-20, con su calidad y gambeta es el motor de un River Plate que aún no encontró su mejor versión, a tal punto que se habla de su eventual arribo al reciente campeón de la Champions: PSG.
Quedará saber si, de concretarse la compra, tendrá espacio en el equipo de Luis Enrique. Y se vuelve imperioso que no queme etapas, frente a la obsesión de la prensa y cierto público que busca instalarlo -a toda costa- como el sucesor del Diez (cuestión que se intentó en su momento con Garnacho y Claudio Echeverri) o nuestro propio Lamine Yamal. «Tiempo al tiempo», dice el famoso refrán.
Otro sumado a la nómina por primera vez es Kevin Lomónaco, de 23 años, catalogado como «el mejor defensor de la Liga Profesional». Con pasado en la Sub-17 bajo la mirada de Pablo Aimar, su llegada a Independiente el año pasado despertó reticencias, por su participación en apuestas ilegales (motivo que lo expulsó del fútbol brasileño) y en el «yate-gate» junto a modelos y algunos miembros del plantel.
Fue su labor en cada partido la que le permitió ganarse el respeto y admiración de los «Diablos Rojos». Es una de las piezas claves en el armado de Julio Vaccari y muchos comparan su nivel al del Lisandro Martínez que la rompió en Defensa y Justicia. Así, logró algo inevitable: entrar en consideración por encima de Germán Pezzella, que bajó su nivel notoriamente.
Sin embargo, la gran sorpresa reside en la convocatoria de Mariano «Nano» Troilo, de 21 años, zaguero surgido e integrante de Belgrano de Córdoba, sin trayectoria alguna en las juveniles de la Albiceleste. El más desconocido de todos, al menos para los que no somos piratas. De casi 2 metros de altura y buen juego aéreo, con 51 encuentros jugados, un par de goles y una asistencia en Primera, tendrá la posibilidad de compartir entrenamientos con su ídolo Cuti Romero, también salido de Alberdi.
La novedad generó controversias y acusaciones infundadas, tanto en propios como -principalmente- ajenos. Pero Marcos Villalobo en Perfil había adelantado que, para mayo de 2024, ya estaba en la mira del Cuerpo Técnico de la Mayor y pensado como parte del recambio generacional. Inclusive, su fichaje despierta interés en el Real Valladolid, Inter de Porto Alegre y hasta en Racing de Avellaneda. Una prueba, de tantas, de que hay vida por fuera de Buenos Aires y de «los cinco grandes».
A la vista está que ese trío tiene merecido contar con semejante oportunidad. Resuenan, a su vez, las ausencias de Alejandro Garnacho (entre falta de continuidad y conflictos está en vías de irse de un Manchester United que se cae a pedazos), Matías Soulé (afianzado en la Roma) y Juan Nardoni (el «5» de la Academia), al cual gran parte del periodismo ilusionó y dio por citado, sin una confirmación oficial. Como de costumbre, tiran la piedra y luego esconden la mano (¡pídanle perdón al chico!).
Aparecen seguido los indignados con la omisión de Adrián «Maravilla» Martínez. Nadie duda de su entrega y potencial, pero lamentablemente por edad y proyección es poco probable que sea tenido en cuenta.
Se vienen partidos cuya carga emocional los coloca a la altura de clásicos. Los chilenos se juegan la última bala para no quedar fuera del Mundial, mientras los colombianos -dolidos por la última Copa América- intentarán agregar una victoria a su historial.
Seguramente hay quienes sumarán minutos o debutarán, para mostrar y demostrar que pueden aportar significativamente a la Scaloneta campeona de todo, como a lo que venga después (aunque evitemos pensar en eso). Queramos o no, lo dice la mítica canción de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: «el futuro llegó hace rato».
