Crack

No es fácil aceptar la existencia de un milagro sobrenatural. Pero a veces sobre la cancha vemos jugadores que no se pueden explicar.

Por Sebastián Pujol (@seba_del83)

“…vio algo asombroso, algo asombroso… la pelota empezó a rodar hacia el pibe. Sola. La pelota, sola, empezó a seguir al chico.” 

Roberto Fontanarrosa. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *