La Rusa sensación: cómo Nadia Podoroska conquistó a la Argentina

 Por Andrea Lonardi (@andrelonardi)

Este año fue atípico, tan atípico que el tenis, siendo uno de los deportes más estructurados y que más siguen el libreto, se vio obligado a detener el circuito y reprogramar torneos. El COVID-19 nos privó de Wimbledon, nos dio un US Open sin público y ¡dejó a Roland Garros en septiembre! Una locura. Sin embargo, para el tenis argentino no fue malo. Principalmente para el femenino.

Hace mucho tiempo se escucha nombrar a Nadia Podoroska, principalmente luego de la conquista de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos en 2019. Pero recapitulando… nació en Rosario el  10 de febrero de 1997, empezó  a jugar al tenis a los 5 años y a los 14, ingresó al ranking profesional. En 2016 ya figuraba dentro de las 200 mejores, pero como en Argentina a las mujeres no se les brindan las posibilidades para crecer, decidió mudarse a Alicante, España en 2018. Se preparó en Europa y luchó para hacerse un lugar. Y ahora sí, al año siguiente consiguió la máxima presea.

Su recorrido tenístico este año

Le dicen Rusa, pero es bien argentina. Tanto Gabriela Sabatini como Mercedes Paz hablan maravillas de su juego y también de su personalidad. Con el foco puesto en el 2020, Nadia se estrenó el 15 de enero en el ITF 25.000 de Malibu donde salió campeona tras vencer a Clarie Liu y solo perdió dos sets en cinco partidos. A dos días de la final, volvió a disputar un torneo, esta vez en el ITF de Francia, no perdió parciales y se volvió a consagrar.

Antes de participar de la qualy del Abierto Mexicano, hizo semifinales en el 125K de Estados Unidos. Pasó por Monterrey, superó los clasificatorios, pero perdió en primera ronda. Finalizó la época prepandemia en México, donde perdió en octavos de final en otro ITF.

Luego de cinco meses, ubicada en el escalafón 172, Podoroska publicó en redes sociales que estaba feliz porque iba a volver a competir. Fue entonces que el  primero de agosto emprendió su camino en la segunda parte del año que le iba a traer muchas alegrías. Entró en la historia porque fue el primer partido de la vuelta. Comenzó con tres victorias claves a tenistas como Oceane Dodin y Ysaline Bonaventure, pero no pudo ante Fiona Ferro en el main draw, quien más tarde se consagraría como campeona del torneo. Pasó Praga y parecía que la situación se iba a complicar porque volvió a caer en la qualy, pero un mes después, el 13 de septiembre volvió a coronarse en el W60 de Saint Malo, en Francia.

La hazaña en Roland  Garros

El 21 de septiembre floreció la primavera en el hemisferio sur, pero también se trasladó a Europa, aunque allá hacía mucho frío. La rosarina aparecía en el puesto 131 y al día siguiente daba inicio el último Grand Slam del año, Roland Garros. Sí, el último del año porque el 2020 fue especial. Tres partidos para poder ingresar al cuadro principal que fueron superados. Luego pasaron Greet Minnen, Yuliya Putintseva, Anna Schmiedlova, Barbora Krejcikova y acá una pausa. La tenista argentina que debutaba como una de las 128 tenistas de un Majors, ya era una de las ocho mejores del torneo.

En el Court Philippe Chartier debía enfrentar a Elina Svitolina, tercera favorita y la quinta clasificada a nivel mundial, pero para la argentina no había rival y la venció categóricamente por 6-2 y 6-4. Para esa altura, todas las tenistas cosechaban cinco partidos, pero ella llevaba ocho encuentros encima, porque había entrado por los clasificatorios al igual que Martina Trevisan, que perdió en cuartos. No pudo llegar a la final porque se encontró con Iga Swiatek, “una polaca de 19 años”, como titulaban algunos diarios… era más que una tal tenista. Venía haciendo su lugar y jugando de manera arrasadora. En 2018 había pasado por los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires y se llevó la de oro.

La tenista de Varsovia confirmó su gran tenis y levantó el trofeo de Roland Garros ante Sofía Kenin, campeona en Australia ese mismo año. Nadia quedó en semifinales, pero disputó un gran certamen. La siguiente actualización del ranking se hizo el 28 de septiembre, del 131 al 48. La tenista que había empezado a jugar a los cinco años con los deseos de participar los máximos torneos y ser una de las mejores, ya era parte de una de las 50 mejores.

El cambio mental

Nadia pasó nueve años trabajando con Carlos Rampello, y a principios de 2019 decidió cortar con la vinculación laboral para que Juan Pablo Guzmán y Emiliano Redondi pasaran a ser sus nuevos coaches. Producto de sus llegadas, conoció a Pedro Merani, un hombre asociado al bowling, que también fue entrenador de la disciplina en Qatar, pero iba a ser fundamental para la vida mental de la tenista.

Tras la victoria en segunda ronda de Abierto de Francia, la Rusa contó que había iniciado un trabajo mental basado en la neurociencia y el bompu zen: “Es un aspecto que yo nunca había trabajado: no está relacionado a la psicología sino que es más un entrenamiento mental para la competencia. Tiene ejercicios diarios de meditación, relajación, visualización. Es un proceso de autoconocimiento”, explicó ella misma y aseguró que encontró seguridad en ese aspecto e influye en sus resultados.

El cierre de año

Antes de dar cierre a esta enorme temporada pasó por el WTA de Linz, como sexta favorita, donde no pudo pasar a semifinales en una nueva superficie y perdió en cuartos de final. Empezó el año como 255° y a pesar del parate de cinco meses, le encontró la vuelta y finalizó en el puesto 47. Nadia Podoroska no cambió su esencia, ella misma dijo: “Roland Garros no me va a cambiar la vida”; se mantiene perfil bajo, aunque alguna que otra vez cuenta a sus seguidores por las redes sociales sus actividades diarias de entrenamiento. Sigue teniendo la misma personalidad, tímida como desde su inicio, pero lo más importante es que se supera día a día en lo profesional y aprende para competir entre las mejores.

Este año fue clave para que ella se sienta con mucha más confianza, para que pueda codearse con las mejores, para que el mundo se detenga a observarla, pero fundamentalmente para que Argentina vuelva a tener una tenista mujer dentro de las 100 mejores y que compita a lo grande. Sus victorias también ayudan para que el deporte en nuestro país crezca mucho más.

El efecto Podoroska es real, porque gracias a eso Martín Jaite decidió avanzar las gestiones para que la empresa que organiza el ATP de Buenos Aire, pueda traer un torneo femenino sobre polvo de ladrillo (se habla de un 125k aunque no está nada confirmado). Muchas tenistas sudamericanas van a tener la posibilidad de viajar un poco menos para mostrar sus habilidades y poder crecer un poco más.

El 2020 fue diferente para el deporte mundial, pero fue muy positivo para la medallista panamericana. En pocos días comienza el 2021, que también va a estar lleno de desafíos para ella: se vienen los cuatro Grand Slam, los playoffs vs Kazajistán por la Fed Cup y están por delante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1. Sin embargo, vamos a detenernos acá y aplaudir este gran presente. En La Pelota Siempre al 10, Nadia Podoroska fue elegida como una de las 20 deportistas más importantes del año y así se presentó su perfil.

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