Carletto y sus claves del éxito

Por Giacomo Cobianchi (@g_cobianchi) 

Triunfar en la élite como jugador de fútbol es muy difícil, pero convertirse también en un entrenador exitoso quizás lo sea más aún. Por ser uno de esos raros casos, la trayectoria como profesional de Carlo Ancelotti dentro y fuera de la cancha quedará para siempre marcada en la historia del fútbol. 

Mediocampista de ruptura, muy dinámico y ordenado, su etapa como jugador comienza en la Roma: en 8 años allí “Carletto” gana 6 Coppa Italia y 1 Scudetto, y solo dos lesiones en las rodillas lo dejaron afuera del Mundial 1982. La redención vendría en el Milan, donde llegó a su mejor nivel siendo elegido por Arrigo Sacchi para ser el cerebro del mediocampo. Será protagonista de los logros de “los inmortales”, con 2 Scudetto, 1 Supercopa Italiana, 2 Liga de Campeones, 2 Supercopa UEFA y 2 Intercontinentales. 

Sin embargo, su trayectoria como entrenador tampoco se queda atrás. Posee un abultado palmarés que lo ubica entre los mejores de la historia al ser ganador de 3 de las mayores ligas de Europa (Serie A con el Milan, Premier con el Chelsea y Bundesliga con el Bayern Munich), 3 Champions League y 3 Supercopas UEFA. En total, la cantidad de títulos obtenidos desde el banco ascendió a 21 con la Supercopa de España ganada hace unos días. 

Semejante despliegue de trofeos nos lleva a preguntarnos, ¿cuáles son los aspectos claves de su éxito como técnico? 

1.   Táctica: el uso del “trequartista”

Discípulo de Arrigo Sacchi y del 4-4-2, Ancelotti empieza como entrenador en el Parma, donde su fundamentalismo extremo en utilizar ese sistema hace que Gianfranco Zola sea vendido al Chelsea. Aprendiendo de sus errores y adaptándose a los jugadores que tenía disponibles, en la Juventus empieza a utilizar un 4-3-1-2, con Zidane detrás de 2 delanteros. El paso por la Vecchia Signora no fue bueno, pero su gusto por ese jugador de fantasía en posición de enganche será su marca registrada. Ese “trequartista” era una llave para desequilibrar la defensa del rival y generar situaciones de gol, e incluso para sacarle la presión a los delanteros. 

Con el Milan por ese rol pasaron jugadores de grandísima calidad, hasta que en la búsqueda de poder explotar aún más su potencial ofensivo comienza a utilizar el 4-3-2-1 -también conocido como “árbol de navidad”- con 2 enganches: uno con función de volante ofensivo (Rui Costa, Seedorf) y otro con libertad para atacar (Kaká). Ni siquiera durante sus pasos por Real Madrid -en su primera etapa- y Chelsea, donde sus dirigidos jugaron en 4-3-3, cambió esa idea de tener un jugador para conectar mediocampo y delantera; en el equipo español fue Di María o James Rodríguez, mientras que en los Blues el elegido fue Salomon Kalou. Posteriormente en el Bayern pudo disfrutar en esa posición al gran Thomas Müller, a quien le dio la libertad que el alemán necesitaba para desplegar su talento silencioso. 

2.    Cambio de rol e inventos de posiciones 

Ancelotti le cambió la carrera a muchos jugadores poniéndolos en un nuevo rol que después resultó ser más adecuado a sus características. Pirlo, que era enganche y se terminó convirtiendo en uno de los mejores volantes de su época, fue uno de los casos más emblemáticos; pero también se puede decir lo mismo de Di María, que fue protagonista en la Décima del Real Madrid desempeñándose como mediocampista, o Kimmich, que se convirtió en un excelente mediocampista también gracias al trabajo del técnico italiano. 

3. Gestión del grupo y relación con los “pesos pesados” 

En esto, Ancelotti es uno de los mejores no solamente de su época, sino de la historia. Ser parte de un equipo repleto de cracks como el Milan de Sacchi seguramente hizo que como técnico fuera un fenómeno en gestionar grupos con muchos referentes y hacerlos trabajar juntos. El vestuario de un equipo grande siempre es como un barril de pólvora que puede explotar en cada momento.

Ancelotti es un bombero perfecto que sabe cómo tratar jugadores de Selección hasta cuando les pide sacrificio o los hace jugar menos. Esto es parte de un trabajo anímico y psicológico que suele ser clave para construir planteles ganadores. 

Gracias a esos tres pilares hoy no solo disfruta de una segunda etapa en el Real Madrid, sino que consiguió que el equipo rinda a gran nivel y hoy esté disfrutando del liderato en solitario de La Liga. Los Benzema, Kroos y Modric volvieron a ganar confianza y un equipo que hasta hace unos meses dejaba muchas dudas ahora sueña con conseguir todos los títulos importantes. Carlo Ancelotti, una vez más, hizo de las suyas. Y el hambre de seguir ganando está intacto.

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