Bielsa, ese loco rey de Leeds

Por Andrea D’Emilio (@anyudemilio)

Era una tarde de marzo. Un día de invierno en pleno centro de Leeds, el festejo tenía lugar en el pub Griffin. Paul Wilson, interprete local, cantaba una y otra vez el tema The King of Elland Road, uno de los que le escribió a Marcelo Bielsa. “De Argentina al oeste de Yorkshire vino el hombre a terminar con nuestros años de tortura”, así empieza la canción. Muchos hinchas saltaban al ritmo de esas estrofas mientras bebían cerveza. Celebraban que eran punteros, los cinco triunfos consecutivos, los cinco partidos sin recibir goles. El auténtico Bielsaball: juego directo, vertiginoso, siempre que se pueda ser protagonista. 

¿Exageradas esas estrofas creadas por Wilson? Para los hinchas no. Bielsa logró ser el constructor de lo que nadie pudo hacer durante varias temporadas. Toda una ciudad recuperó la alegría de sentirse protagonista. Les hizo creer que esta vez era sí posible cerrar la puerta del ascenso y volver a jugar a lo grande. Él podría terminar con el maleficio que los perseguía. 

Esa tarde del 7 de marzo de 2020 Leeds quedó líder de la Championship luego la victoria por 2 a 0 a Huddersfield Town, a tan solo nueve fechas de que terminara el torneo. Pero el COVID-19, que empezaba a ser pandemia, suspendió el tiempo y congeló las ansías de saber qué pasaría con la temporada.  

Si algo le faltaba a este sufrido club inglés, y a la carrera de Bielsa, era que un virus frenara el mundo. Fueron tres meses de ansiedad y de incertidumbre para quienes padecieron dieciséis años en el ascenso. ¿Se daba por terminada la Championship? ¿Ascendían los primeros tres? ¿Qué pasaría con la suerte de Leeds? En junio volvió el fútbol: después de jugar las fechas pendientes, el equipo se coronó campeón.  

Atrás había quedado la temporada 2018/2019, según narra la serie Take Us Home, una de las más apasionantes en la historia del club. Y sí, pasó de todo: el episodio del spygate, cuando un asistente de Bielsa fue descubierto mientras espiaba al Derby County; el partido ante Aston Villa, día en que Leeds le devolvió un gol a su rival; y la caída en los playoffs.  

La primera aparición del técnico tras el logro fue en la vereda de su casa, en el pueblo de Wetherby, saludando a los hinchas que se aceraron para tomarse fotos y decirle que lo amaban. “Thank you, thank you, I don’t speak english, only say: thank you (gracias, no hablo inglés, solo digo gracias)”, dijo sonriente. La cuenta oficial del club festejó con un argentinizado “Vamos Leeds Carajo!”.

Y todo lo que pasó en esa región de Yorkshire impactó en distintos lugares. Los hinchas de Bielsa estuvieron pendientes del desenlace de la Championship. En Argentina se realizaron transmisiones especiales vía streaming, radio y lo mismo ocurrió en Chile. La prensa escrita preparó notas con anticipación. Quienes no solían mirar los partidos de Leeds empezaron a verlo. 

Bielsa, ese bicho raro, el outsider, el poco ganador para muchos, un distinto en el mundo del fútbol para otros, trasciende su profesión. En un país dividido entre el menottismo y el bilardismo logró ser la tercera posición en el fútbol argentino ¿Por qué? Porque hay jugadores que lo elogian, técnicos que adhieren a su forma de trabajar y porque tiene muchos hinchas que se identifican con su manera de ver el juego y la vida. 

A mucha gente le sorprende que BIELSA sea querido. La verdad, que a mí también me llama la atención que se valore a alguien honesto, que trabaja, y que no está pidiendo reconocimiento todo el santo día. Nos enseñaron a construir ídolos y villanos según nuestras propias miserias”, publicó en su cuenta de Twitter Sebastián Domínguez, ex jugador de fútbol y comentarista de la cadena televisiva ESPN. Acertado tuit, sobre todo si se tiene en cuenta que Bielsa es el primero en decir que en su carrera tuvo más fracasos que éxitos. 

Al comienzo de este año, cuando Leeds no encontraba la regularidad (perdía, ganaba, perdía, empataba, ganaba) había quienes se preguntaban en las redes sociales ¿qué hace Bielsa a los 64 años en un equipo de la segunda división del fútbol inglés? 

La historia, las canciones, los monumentos, los tatuajes, los murales, los distintos homenajes serán material de archivo para contarle a las futuras generaciones qué fue lo que logró Bielsa en ese rincón de Inglaterra. Esos hinchas que extrañaban las noches de copa, que vivían del recuerdo se reencontraron con el néctar de la victoria. “Creemos en la idea de Bielsa porque vemos que funciona”, dice el jugador Pablo Hernández en la edición de la revista Panenka en noviembre pasado. 

Leeds no es un equipo perfecto, desde luego, pero tiene una virtud: sabe a qué juega y no cambia su forma de juego dependiendo del rival. Muestra de eso fue el primer partido de Premier League ante Liverpool. Sí, muchos dirán “pero perdió, ¿de qué sirve jugar bien si pierde?”. Los hinchas de Leeds ya comprobaron que jugando bien, con la idea de Bielsa, tendrán más oportunidades de ganar que de perder. 

En el exilio Bielsa deja sus huellas: lo aman en Chile, lo extrañan en el País Vasco, sueñan con volver a verlo en Marsella. Acá, en su país, es odiado y querido, en cantidades similares. “Entrenaste, educaste, moldeaste, formaste el mejor equipo de la Liga”, dijo Nikolaj Coster-Waldau, actor danés y fanático de Leeds en un video que se viralizó luego del ascenso. La semilla bielsista germinó y dio resultados. 

Un mural de su imagen como un Cristo Redentor, una calle se llama como él, un ómnibus ploteado con su nombre recorre la ciudad. Logró que lo veneraran como santo que consiguió un milagro. A pocos días de celebrarse los treinta años del primer título que obtuvo con Newell’s, Marcelo Bielsa está más vigente que nunca y rompiendo sus propios récords: es la tercera temporada que dirige en un mismo club. 

El campeonato con Leeds lo llevó a estar nominado en los premios The Best, como el mejor DT del año, junto a Hans-Dieter Flick (Bayern Münich), Jürgen Klopp (Liverpool), Julen Lopetegui (Sevilla) y Zinedine Zidane (Real Madrid). Guste o no guste, Bielsa es considerado por la elite del fútbol pero sigue en su ley. Este rebelde, hombre de joggins, parco, serio e inflexible con sus ideas futbolísticas pareciera decir todo el tiempo al mundo: quiero ser lo que yo quiero y no lo que ustedes quieren que sea. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *