Por Delfina Corti (@depuntocorti)
«No es cierto que las mujeres no puedan ser futbolistas y madres al mismo tiempo. Nuestros cuerpos son increíbles. Lo que sucede es que este mundo no está realmente preparado para que las mujeres prosperen”, declaró Alex Morgan a principios de este año. En aquel momento, estaba embarazada de siete meses y entrenaba junto a la Selección de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Sus palabras no pasaron desapercibidas. La centrocampista sabía que su embarazo generaría controversia y, por eso, decidió no quedarse quieta. Ni callada. Aprovechó su maternidad para luchar, una vez más, por los derechos de las futbolistas y deportistas mujeres. Embarazada, pensó, su voz resonaría el doble.
“Cuantas más mujeres atletas sean madres en su carrera, mejor. Cuanto más desafiado sea el sistema, más cambiará”, señaló aquel día, con los botines puestos y la ropa de entrenamiento de su Selección.
Sabía que aquello que hiciera sería tomado como punto de partida. Decidió ponerse, una vez más, la cinta de capitana y se hizo cargo de romper con los mitos que comparan a una embarazada con una deportista lesionada.
Morgan volvió a competir oficialmente el 7 de noviembre pasado con el Tottenham, equipo al que llegó cedida a mediados de septiembre. La centrocampista regresó 444 días después de su último partido, previo a quedar embarazada. Cuando le preguntaron cómo se había sentido durante los 90 minutos, respondió aquello que dejó entrever durante los primeros diez meses del año: la maternidad no es una lesión y, por los cambios hormonales, una futbolista puede regresar incluso más fuerte físicamente.
El viernes 4 de diciembre, la FIFA modificó el reglamento y aprobó una serie de derechos laborales para las jugadoras embarazadas. Una semana antes, Morgan había vuelto a ser convocada por su Selección para disputar un partido amistoso frente a Holanda. “El uso del escudo nunca se da por sentado. Entrar en mi primer juego de la USWNT desde que tuve a mi hija fue un gran hito. Agradecida a las otras 11 mamás que han allanado el camino en este equipo”, publicó en sus redes sociales. Y su voz volvió a resonar: cuanto más desafiado sea el sistema, más cambiará.
