Marcus Smart: el corazón de los Celtics

Por Guido Antonelli (@GAntonelli1996)

En la burbuja de la NBA en Orlando, Marcus Smart está viviendo una postemporada consagratoria. Quizás no tenga las condiciones técnicas de sus compañeros Jayson Tatum -gran figura del equipo-, Kemba Walker y Jaylen Brown, pero estos Boston Celtics finalistas de la Conferencia Este no podrían explicarse sin su presencia.

La serie ante Toronto Raptors la culminó con una magnífica tapa abajo del aro a Norman Powell cuando faltaban 58 segundos y el escolta rival estaba por igualar el marcador en 89. Luego, los Celtics terminarían ganando el partido por 92-87 para clasificar a la final en el séptimo juego.

Además de ser uno de los grandes jugadores defensivos que tiene la liga (integró el mejor quinteto defensivo de la NBA tanto en 2019 como en 2020), Smart cumplió el objetivo que se había propuesto cuando regresó del Mundial de China: evolucionar en la fase ofensiva. Y lo consiguió. En la temporada regular promedió 13 puntos por partido con un porcentaje de triples de 34,7%, siendo el año con mayor eficiencia de los seis que lleva como Celtic. En la serie contra los Raptors, Smart logró que no se extrañara al lesionado Gordon Hayward. Promedió 15,7 puntos por encuentro, con un 39,3% de efectividad en el tiro exterior en 8,7 intentos por partido. De hecho, los 24 triples anotados lo colocan en el podio de la franquicia en una serie de play-offs, siendo superado por Ray Allen (27 contra Chicago Bulls en 2009) e Isaiah Thomas (25 contra Washington Wizards en 2017). También hay que destacar que en el sexto juego -que los de Brad Stevens perdieron ajustadamente en el segundo suplementario- se convirtió en el primer jugador de Boston Celtics en conseguir un triple-doble (23 puntos, 10 asistencias y 11 rebotes) en un partido de postemporada desde que lo hiciera Rajon Rondo en 2012 contra Philadelphia 76ers. En la derrota por 117-114 contra Miami Heat que abrió la serie final de Conferencia, Smart anotó 26 puntos con un 46% de efectividad en triples.

Al base-escolta le costó quitarse de encima el estigma de ser un joven problemático, pero a base de garra y sacrificio pudo meterse en el corazón de los hinchas de los Celtics. Con una alta autoestima y con compañeros que confían en él, logró transformarse en el líder del equipo y ser considerado el alma del mismo. “Por la forma en la que lidera al equipo, solo tenés que seguirlo a él. Es simplemente especial, su intensidad es incomparable.”, manifestó Kemba Walker después del segundo partido frente a Toronto. Drafteado en el sexto lugar en 2014, Smart es el basquetbolista del plantel actual que más tiempo lleva vestido de verde.

¿Pero cómo llegó Marcus al draft? Nacido hace 26 años en Flower Mound -un suburbio de Dallas-, el básquet le sirvió para encauzar su vida. Fue criado por Todd, su hermano 23 años mayor, debido a que sus padres trabajaban todo el día. En 2004, Todd falleció producto de un cáncer de pulmón que contrajo de adolescente y contra el que luchó durante dos décadas. Marcus perdió a su principal referente y, mientras tanto, su otro hermano Michael se deprimió y cayó en las drogas. Michael una vez estuvo a punto de morir de sobredosis de cocaína y, en otra ocasión, casi lo matan por un ajuste de cuentas entre bandas callejeras. Ante esta situación, Marcus también comenzó a meterse en problemas. El básquet, deporte que practicaba desde su niñez, pasó a un segundo plano y sus tardes consistían en ir a tirar piedras con un amigo a la calle. Hasta que hubo un momento en el que hizo un click: rompieron la ventanilla de un auto de un piedrazo y el chofer comenzó a perseguirlos disparando cuatro balazos. Uno de ellos pasó a centímetros de la pierna de Marcus, quien se dio cuenta de que tenía que canalizar su ira si no quería terminar mal.

Comenzó a hacer terapia y se mudó con toda su familia a un barrio más tranquilo, donde retomó el básquet. Al terminar la secundaria, fue reclutado por la Universidad de Oklahoma State, donde jugó dos temporadas y fue considerado el mejor base de la NCAA en la segunda. A excepción de una sanción de tres partidos por empujar -de manera entendible- a un espectador racista que lo estaba discriminando, nunca tuvo un problema de conducta desde que volvió a dedicar su vida al básquet.

Al terminar su segundo año como universitario, el 7 de abril de 2014 se declaró elegible para el draft de la NBA. Desde ese año juega en los Celtics, compitiendo con el mismo coraje que tuvo su hermano Todd para hacerle frente a una enfermedad terminal y honrando a su madre Camellia, fallecida en 2018 de cáncer de médula ósea.


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