Por Ayelén Simiani (@ayesimiani en IG)
El fútbol va a ser de todes o no va a ser sonaba la canción de las pibas en el 34° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y no binaries. Desde el taller de Fútbol y feminismos nos encontramos a pensar que otro fútbol es posible y que sólo eso sucederá con las pibas y las disidencias adentro.
A pesar de la lluvia que cayó sobre La Plata durante todo el sábado el Encuentro no se detuvo, los talleres comenzaron. Las futboleras desbordamos la primera aula asignada en la facultad de Ciencias Exactas, y una segunda que copamos en el momento. No era el lugar apropiado y estábamos divididas en dos aulas repletas, hasta que se escuchó el grito de una compañera: «¡¡¡vamos afuera que ya no llueve, tenemos que estar todas juntas!!!». Automáticamente las aulas se vaciaron y todas nos dirigimos al hall de la facultad.
Como nos gusta a nosotras, en ronda, las compañeras empezaron a tomar la palabra y contar sus experiencias. La lluvia de a ratos volvía pero no era impedimento, con paraguas y pilotos hacíamos un esfuerzo por escuchar a quien tenía la palabra. Nuevamente, y como un acto de magia, surgieron dos micrófonos con un equipo de sonido que nos permitió escuchar bien a todes. Los aplausos no tardaron en llegar y el taller siguió. Mientras una a una iban tomando el micrófono, contando, relatando, estamos cada vez más hermanadas, las desigualdades que vivimos las mujeres y disidencias que jugamos al fútbol son las mismas, a lo largo y ancho del país, pero también la fuerza, la fortaleza y sabiendo que ahora que estamos juntas, somos cada vez más fuertes y no hay nada que nos detenga.
Dos momentos que vale la pena rescatar fueron: las palabras de una niña de 12 años que nos emocionaron hasta las lágrimas, y que después de contar que la dejaban jugar por ser pequeña, termino su hermoso discurso con una fortaleza que nos llegó al alma cada una y a esa niña interior a la que no le permitieron jugar cuando era chica: ¡voy a hacer hasta lo imposible por jugar, porque a mí nadie me va a decir que no puedo jugar al fútbol! La semilla esta plantada, y el futuro asegurado.
El otro momento fue cuando la gran Betty García, una de las pioneras del Mundial 71, tomo el micrófono y, con sus palabras simples pero firmes, nos recordó lo importante que es festejar el 21 de agosto NUESTRO día, el día de la futbolista. Con la emoción a flor de piel y la manija de fútbol terminó el primer día del taller, con pogo, cantos, abrazos, reencuentros, lágrimas y mucha emoción.
La cita siguiente era el domingo en plaza San Martín, ya habíamos decretado que no llovería y que la pelota comenzaría a rodar. Durante el domingo el taller, ya instalado en la plaza, le dio la palabra a cada compañera que levanto su mano, y creo que la gran conclusión y al mismo tiempo un pedido, es la importancia de armar redes, de estar juntas a pesar de la distancia, de que en todo el país las mujeres y disidencias que jugamos al fútbol sepamos que hay hermanas por todos lados que quieren un fútbol distinto y que están trabajando por ello.
Mientras tanto a un costado, la canchita de 4 contra 4 nunca paró de funcionar. El taller terminó con un sol como si la tormenta nunca se hubiera hecho presente, las pelotas se guardaron y le abrimos la cancha al taller de percusión Talleres Batuka, que nos regalaron su fuerza y su música para cerrar dos días de aprender, escuchar, empoderarnos juntas, jugar al fútbol y renovar energías para seguir.
Llegaban las 18 y la marcha iba a empezar, las futboleras empiezan a armar su columna, la Coordinadora de Fútbol Feminista, River Feminista, La Nuestra, Norita FC, Feminismo Xeneize, y muchas muchas grupas más de distintos equipos y puntos del país, juntas gritando bien fuerte que el fútbol es de todes, y que queremos otro fútbol, que es posible porque lo hemos demostrado: nuestro fútbol es alegría, es disidente y es feminista.
Un hermoso resumen de lo vivido es esa foto de Betty García y Teresa Suarez encabezando la columna futbolera, esa historia que nunca más nos van a poder robar, porque es nuestra y la recuperamos y la escribimos nosotras, junto con Mónica Santino, DT de La Nuestra pero también un poco la DT de todas y cada una de las que soñamos con un fútbol y un mundo mejor; y las grandes de Maca Sánchez y Lorena Benítez, jugadoras comprometidas y a la altura de los tiempos que corren, el presente y cara visible de la lucha de todas y todes, junto con otras compañeras, y con la fiesta de las grupas atrás que vibraron junto con otras 500.000 compañeras y compañeres.
Porque juntas estamos dispuestas a cambiarlo todo… y el fútbol no es la excepción.