Por Roberto Brambilla (@BobbyBrambo)
En la temporada 2021-2022 su objetivo era conseguir el ascenso a la 3.Liga, la tercera división alemana. Sin embargo el Chemnitzer Fc, equipo de Regionalliga Nordost, uno de los cinco grupos de la cuarta serie de Alemania tiene una historia de alto nivel, hecha de temporadas de primera división y competiciones internacionales. En Sajonia, a unos 70 kilometros de Leipzig, todo empezó en 1966. En aquella época la “Manchester sajona” se encontraba en la República Democrática Alemana y no se llamaba Chemnitz, sino Karl-Marx-Stadt, como la habian renombrado en 1953 las autoridades de la RDA para homenajear al teorico del comunismo.
El FC Karl-Marx-Stadt, nacido el 15 de enero de 1966, no era el primer equipo de la historia de la ciudad. Hasta 1945 Chemnitz tenía dos clubes que luchaban en las máximas divisiones del fútbol alemán. El Chemnitzer FC, fundado en 1899 y que en 1933 cambió su nombre en Chemnitzer BC, fue uno de los miembros originales de la DFB, la Federación de Fútbol de Alemania y en 1927 se clasificó para la fase final de la liga alemana, a pesar de perder en la primera ronda contra Nurnberg.
El SV Polizei Chemnitz, creado en 1920 por 37 policías, vivió sus momentos de gloria durante los Años Treinta y Cuarenta cuando jugaba en la Gauliga Sachsen, una de las dieciséis ligas regionales que formaban la máxima división nacional. En 1932 y 1935 los “policias” llegaron a la ronda final del campeonato, perdiendo respectivamente en los cuartos de final contra Bayern Munich y en semifinales contra Schalke 04. En 1934 el SV Polizei Chemnitz, en el que durante la Segunda Guerra Mundial jugaría también Walter Rose, abuelo del actual entrenador de Borussia Dortmund Marco, se había trasladado al nuevo “Stadion an der Gellertstrasse”. Allí los “policías” derrotan a Real Madrid por 5-1 en un partido amistoso en 1934. Ambos equipos desaparecieron en 1945 tras la derrota de la Alemania nazi. Las autoridades de las fuerzas soviéticas de ocupación decidieron disolver todos los clubes deportivos existentes, porque los consideraban relacionados con el régimen anterior. Volvieron a aparecer solo un año después.
Para el fútbol de la ciudad sajona empezó un periodo turbulento. Clubes que nacían, se desarrollaban, se fusionaban o desaparecían. Como quería la ideología socialista todos estaban integrados por jugadores amateur y tenían relaciones con las industrias locales, por ejemplo la química (Chemie Karl-Marx-Stadt) o de la industria pesada (Sportclub Motor Karl-Marx-Stadt). Cuando en 1966 las autoridades deportivas de la RDA decidieron reformar una vez más la forma de los clubes de élite, empujando la creación de los Fußballclub, la sección futbolística del SC Karl-Marx-Stadt se disolvió y nació el FC Karl-Marx-Stadt.
Los momentos más gloriosos
El equipo sajón, que a partir de la mitad de los Años Sesenta jugaba con la camiseta azul cielo, ya era un equipo en pleno desarrollo. En 1963 los directivos habían contratado al entrenador Horst Scherbaum, ex mediocampista, campeón de la Oberliga con Chemie Leipzig en 1951 y el año siguiente primer capitán de la selección de Alemania oriental. Era su debut como DT de un equipo senior y junto a él llegaron dos jugadores con mucha experiencia: el defensa Albrecht Müller y el mediocentro Dieter Erler, ambos procedentes del Wismut Karl-Marx-Stadt. Scherbaum empezó a crear un equipo sólido, que era un mezcla de veteranos y jóvenes. Entre los jóvenes dos delanteros destacaban: el enganche Rolf Steinmann y el “9” Eberhard Vogel. Vogel jugaría 400 partidos de Oberliga, un récord absoluto marcando casi 200 goles. Con esta plantilla en 1964 el equipo de Scherbaum alcanzó la cuarta plaza en la liga de RDA y en 1966 realizó un pequeño milagro deportivo. A pesar de que nadie los considerara como el equipo favorito para el titulo de la Liga los Himmelblauen se instalaron desde el principio de la temporada en los primeros puestos de la tabla gracias a una racha de 16 partidos invictos. Con un once titular muy fijo y con pocos suplentes, el FC Karl-Marx-Stadt dominó la temporada. El dia que todos los hinchas de FCK nunca olvidarán fue el 7 de mayo de 1967. Después de una victoria contra Zwickau al equipo sajón le faltaba solo un punto para ganar su primera Oberliga.
Era la antepenúltima fecha del torneo y el FCK jugaba contra Hansa Rostock como visitante. También en el “Ostseestadion” el equipo de Karl-Marx-Stadt dominó en la primera parte y se defendió en la segunda. El hombre del partido es Manfred Lienemann, 20 años, uno de los más jóvenes de la plantilla que marca un gol desde dentro el área. Es una fiesta para los Himmelblauen. Para celebrar ese título el equipo de Scherbaum viaja en un tren nocturno hasta Karl-Marx-Stadt donde los hinchas los esperan en la estación de trenes. Los aficionados de los sajones llevan los campeones de la RDA al Hotel Carola en el que reciben trofeos y medallas. Aquella victoria fue la primera y última en Oberliga. El otoño siguiente el FCK debutó en la Copa de Europa contra los belgas de Anderlecht. En la primera ronda los alemanes orientales sumaron dos derrotas a pesar del gran estreno de Ralf Steinmann en el partido de vuelta. La experiencia europea fue el canto del cisne del equipo de Scherbaum. En 1970 los sajones descendieron a Segunda División y por casi 20 años fueron protagonistas sobre todo en la Copa de fútbol de Alemania oriental, disputando siete finales sin ganar. Para ver los Himmelblauen luchar para ganar un titulo los hinchas tuvieron que esperar casi dos decádas.
En 1988 los sajones contrataron a una verdadera leyenda del fútbol alemán oriental como Hans Meyer, ya DT de Carl Zeiss Jena entre 1971 y 1983. Un equipo con muy buenos jugadores, como el mediocentro Steffen Heidrich, el defensa Ulf Melhhorn y sobre todo Rico Steinmann, el hijo de Ralf, uno de los héroes de la temporada 1966/1967. Steinmann era un “10” que marcaba y asistía. Con una plantilla sólida y el talento de Steinmann los Himmelblauen alcazaron un tercer puesto histórico en 1989, hasta aquel momento el segundo mejor resultado después del titulo del 1967. Gracias a ese logro el equipo de Mayer, que había perdido la final de la copa nacional contra el FC Berlin se clasificó para la Copa Uefa 1989-1990.
Tras haber superado 2 rondas, en los octavos de final los alemanes del Este se enfrentaron a la Juventus de Dino Zoff y de Totò Schillaci. El entrenador de los Himmelblauen viajó a Italia para observar los “Bianconeri”. Sin embargo Mayer y su hermano no se dieron cuenta que el equipo en blanco y negro no era… Juventus sino Udinese. El partido de idea se disputó en el estadio “Comunale” de Turin y bajo la niebla los de Zoff, que jugaban con camiseta amarilla, derrotaron 2-1 al Fc Karl-Marx-Stadt. En la vuelta los sajones no lograron remontar. Un tanto de Schillaci los eliminó de la competición.
Sin embargo los Himmelblauen no pararon su marcha. Fueron protagonistas de uno de los mejores duelos de la historia de la Oberliga. Después de una buena primera parte de temporada el equipo sajón fue el mejor de la segunda vuelta. Antes de la última fecha tres conjuntos luchaban para ganar la liga: Dinamo Dresde, Magdeburgo y Fc Karl-Marx-Stadt, todos con 34 puntos. Durante el último encuentro de la liga los sajones que ganaron 1-0 contra Magdeburgo, fueron campeones por 29 minutos hasta que el mejor goleador de la liga Torsten Gütschow marcó para Dinamo Dresde. Aquel 26 de mayo de 1990 fue uno de los últimos momentos de gloria del conjunto azul cielo.
A posteriori, en la primera ronda de la Copa UEFA jugaron contra Borussia Dortmund, cayendo eliminados. Fue el último derbi entre dos conjuntos de la República Federal de Alemania y de la República Democrática y el encuentro de vuelta se disputó el 2 de octubre, el día anterior a la Reunificación alemana. Para el equipo sajón, que desde el 13 de junio de 1990 había vuelto a llamarse Chemnitzer FC, empezó un largo período de dificultades, como para otros conjuntos históricos de la RDA. Los Himmelblauen nunca jugaron un partido de Bundesliga y su máximo resultado después de la Reunificación fueron las semifinales de Copa de Alemania de 1993.
