Por Andrea Lonardi (@AndreLonardi)
En su cumpleaños número 23, La Pelota Siempre al 10 te cuenta los detalles de la carrera de Nadia Podoroska quien, además de ser la mejor tenista argentina del momento en cuanto a ranking, también fue parte del equipo de Fed Cup que clasificó a los playoffs.
Si hablamos de su participación con la camiseta de Argentina, en 2019 consiguió el oro en los Juegos Panamericanos y este año, ganó todos sus partidos de la Zona Americana I para disputar la pelea para participar en el Grupo Mundial II. Si hablamos de su carrera personal, avanzó casi 100 puestos para hoy encontrarse en el escalafón número 172.
Carrera individual:
Podoroska figura en el ranking WTA desde 2012, pero es profesional desde 2011 y, desde entonces, fue intentando cosechar victorias en singles y en pareja, pero en Argentina es muy difícil que existan posibilidades concretas para una tenista mujer. Debido a las dificultades, emigró a Alicante, España, con la idea de poder crecer sin perjudicar las cuestiones económicas familiares.
En 2017, la santafesina alcanzó su mejor ubicación en mayo, fue el N°158 luego de conseguir su primera victoria ATP. También ingresó al cuadro principal del US Open, superando la qualy pero no logró avanzar la primera ronda porque fue derrotada por Annika Beck.
Esta temporada se consagró campeona en el torneo ITF de Malibú tras superar a Clarie Liu por 4-6, 6-3 y 6-3, y fue premiada con 25 mil dólares. Días después, se consagró en el ITF de Francia con el triunfo ante Harmony Tan en sets corridos. En el cierre de enero, cayó en semifinales del Oracle Challenger Series ante Madison Brengle pero le dio un cierre a un mes lleno de victorias y, por supuesto, lleno de confianza para encarar la temporada.
Equipo argentino:
En 2014, al igual que este año, la rosarina participó del equipo que le permitió al país disputar los playoffs, por un lugar en el Grupo Mundial. Podoroska ganó cuatro de los encuentros de singles ante tenistas de gran nivel y, gracias a esa performance, le entregaron el Premio Corazón de la ITF.
En 2019 cosechó la medalla de oro de los Juegos Panamericanos al vencer a Carolina Dolehide por 2-6, 6-3 y 7-4. Esa medalla, le brindó la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, algo que no se conseguía desde Gisela Dulko en 2008.
Recientemente, Argentina venció a México, Chile, Perú y Colombia para poder participar por la pelea al ingreso del Grupo Mundial II. Nadia disputó todas las series excepto ante Perú debido a que Mercedes Paz, la capitana, quería dejarla descansar. Ganó todos los partidos que disputó, pero no jugó dobles. En cuanto a noticias recientes, el equipo nacional será local ante Kazajistan el 17 y 18 de abril.
Lo social:
En una entrevista con Set Tenis, Nadia admitió que se siente identificada con la jugadora de San Lorenzo, Maca Sánchez: “su ejemplo es muy importante”. Además, opinó sobre el contexto social que atraviesa el país y como ayuda el feminismo: “Tenemos que aprender a valorarnos, respetarnos y hacernos fuertes, y creo que ese es el mayor cambio que tiene que hacer la sociedad”, y agregó: “Desde muy chicas las mujeres fuimos criadas y educadas de una forma que no nos favorece, que nos minimiza y nos hace más sumisas”.
En Argentina, no se le da el valor que requiere a los deportes femeninos. Todo está cambiando gracias a la semiprofesionalización del fútbol femenino y va en camino el tenis. Hace un año, las tenistas argentinas se unieron por la falta de torneos, apoyo económico e institucional y de seguimiento de carreras profesionales. Sin embargo, poco a poco eso va mejorando, pero es un camino largo y lento.
Luego de la gran participación en la Fed Cup, en declaraciones en el diario La Capital de Rosario, la tenista admitió: “Hablo por mí, pero siento que esta vez sí se le está dando un lugar al tenis femenino”.
Nadia Podoroska está siendo una gran bandera para el tenis y el deporte femenino. Actualmente se encuentra en el puesto N°172, no para de ganar en su carrera profesional, pero también deja el corazón cuando se trata de ponerse la camiseta del país. 23 años para una deportista que ya ganó mucho pero recién inicia su carrera, tanto para mejorar como atleta como para contribuir al cambio social.