Secretos del juego

Conceptos, misterios, interrogantes… ¿Qué nos esconde el fútbol?

Por Gabriel Guimaraes (@Conceptosdejue1)

«Hay que caminar despacio para llegar lejos. El juego tiene el mismo colorido que un paisaje y no sea cosa que por andar rápido te pierdas la posibilidad de observarlo».

Desde que tengo recuerdos me ha llamado este juego, y tratar de entenderlo es un motor que comenzó a impulsarme desde la adolescencia. Impulsándome hasta cierto horizonte, porque si hay algo me ha enseñado el fútbol, es que contiene varios. Varios en serio. El fútbol tiene forma libre de interpretarse; muchos caminos, pero con destino único.

Conocer y entender situaciones que surgen del juego puede llegar a servir (o no) en el presente o futuro, debido a que existe una necesidad intrínseca de realizarlas. Asumiendo su importancia (al ser un arte, el empirismo es esencial), la sucesión de las mismas son el origen de todo lo que se pueda extraer del juego.

Están ajustadas porque el juego está reglado, y eso genera que emerjan jugadas similares. Este límite (el reglamento) nos genera una leve esperanza, nos abre un camino y nos promete que podemos llegar a tener cierto grado de influencia directa o indirecta en la trama del juego. Comenzar un viaje a través del juego nos transporta hacia lo desconocido, a romper certezas, repensar y reflexionar.

Inmortalizar en escritos o palabras determinados sucesos del juego ha sido un camino en este viaje. Lograr entender un poco de todo lo que enseña el juego deteniéndome en «entender» y no en «saber». Porque de fútbol, no sé si se puede saber.

Conceptos

El “concepto” describe al juego y el juego describe al “concepto”. Es esta una constante dualidad y fuente de la cual beber, consiguiendo así una forma de entender más o menos de qué va el juego. Es muy curioso ver al ser humano intentando aparentar que entiende lo que le apasiona.

Escuchamos replicar lo siguiente: «¡”X” jugador no entiende el juego!». Rubén Rossi responde ante eso: “¿¡Si vos no entendés el juego vas a pretender que lo entienda él!?” Estoy convencido que hay seres dentro de este enorme evento que no sé si saben mucho o poco, pero entienden más que otros, seguro… Y si de saber hablamos, les comparto un ensayo que viene a cuento: https://lapelotasiempreal10.com/reflexiones/que-es-saber-de-jugadores/

Misterios, secretos

¡Qué juego inabarcable! No en la parte, sino en su totalidad. Así como por momentos utópico, porque su infinitud siempre nos termina superando y también el afán de controlar, medir o saberlo todo… es cómo atrapar al viento. Bobby Robson nos desvela la premisa de que «La maravilla del fútbol es la incertidumbre». La única certeza es la incertidumbre.

Desde la incertidumbre nace uno de los principios que rigen el juego, el engaño. A partir del engaño nace la duda y como bien sabemos, en fútbol la duda mata. El engaño contiene un valor enorme para cada acción de juego. Estas se cargan de complejidad debido a múltiples factores, y no pueden simplificarse a una cuestión espacial, de ejecución o decisión. No es sólo «dónde» y «cómo» se realizan, es «cuándo». Y eso nadie lo sabe… ¿o sí? (Los que saben jugar, pero shhh. No avivemos a la multitud, no busco que nadie se ofenda).

Respondan ustedes: ¿Quiénes son los que saben jugar? Creía (¿o creo?) que un síntoma de «saber» de fútbol era anticipar lo que iba a suceder, hasta que escuché a Marcelo Bielsa decir lo contrario y dudé. Porque uno nunca sabe debido a que el juego es un constante aquí y ahora.

En relación con lo anterior leí unas declaraciones, también de Marcelo, que expresaban lo siguiente: «El secreto del fútbol es vincular el despliegue de la posesión con el repliegue de la recuperación» y “que podamos desmarcarnos y luego volver rápidamente a marcar”. Aparte de secreto, es el vínculo entre las «partes» del juego (unir el ataque y la defensa). Exponiendo que hay que jugarlo completo, en todas sus fases, con y sin pelota. Que, al ser un juego en equipo, debe jugarse entre todos sus integrantes.

Estos dos algo entienden parece…

Del vínculo al estar involucrado

Si un central solamente defiende y un centrodelantero solamente define, ¿Adónde vamos a parar? Sí el delantero aparte de definir se involucra defensivamente y el defensor, en la construcción del juego, tendremos un desarrollo que será distinto.

Si bien es uno de los posibles caminos y respetando las condiciones al jugador por supuesto, se puede jugar mejor, hay margen. Quizás algún día se materialice el anhelo de Paco Seirul·lo: que existan jugadores “universales” y todos hagan de todo. Caso Joao Cancelo, Manuel Akanji, John Stones o Bernardo Silva en el City y un etcétera interminable de nombres propios.

A veces basta con creer e intentar. Respecto a lo anterior, recurro a un concepto: “No se puede jugar corriendo, tampoco se puede jugar sin correr”. Nos encontramos en una dualidad que desemboca en otros dos conceptos a partir de cruzar palabras: «Se puede dejar de correr, o dejar de entrar en juego durante largos minutos; lo único que no se puede dejar de hacer es de pensar» decía César Luis Menotti.

A eso Marcelo Bielsa agrega: «Crear lo pueden hacer pocos, correr está al alcance de todos.» ¿Tal vez todo tiende al equilibrio? ¿Es más importante correr o pensar? ¿Están vinculadas y son indisociables? Tengo una respuesta para ofrecer y de esta forma, llenar el vacío con la palabra de Facundo Cabral: «No obstruyan la inteligencia con el esfuerzo».

La palabra «esfuerzo» se instaló en el medio y hasta pareciera ser la cura de todos los males. Únicamente con eso, claramente, no alcanza. Aunque hay algo que es difícil de debatir y es que cuando al talento lo ponen a correr, es muy difícil superarlo. Y respecto al juego, les propongo la gimnasia de intentar separar capacidad de esfuerzo de capacidad física al opinar sobre un determinado jugador o equipo.

¿Cuándo las virtudes disimulan los defectos? ¿Cuándo un buen jugador tiene un mal partido? o viceversa. O si profundizamos más, y nos preguntamos: si cambiamos a un jugador, ¿cambiamos al equipo? Les acerco un artículo interesante en ese sentido: https://medium.com/@22Masanet/enzo-fern%C3%A1ndez-es-la-teor%C3%ADa-del-juego90f4f928c347

Interrogantes

“El juego con sus verdades y nosotros escribiendo nuestras mentiras”

La realidad es superior a la idea. Vuelvo a recurrir a Rubén Rossi, a quien su padre le dijo lo siguiente: “La única verdad que hay en el fútbol es que no la tiene nadie, no vayas a ser tan tonto de creer que la tenés vos”.

Disculpen el exceso de citas, no es algo de lo que me enorgullezco. Pero es que, sin ayuda sería imposible para mí intentar responder algo que no sé si tiene respuesta alguna. Ernesto Sábato, sin embargo, tiró un punto interesante del que partir: “¿Qué, quieren una originalidad absoluta? No existe. Ni en el arte ni en nada. Todo se construye sobre lo anterior, y en nada humano es posible encontrar la pureza. Los dioses griegos también eran híbridos y estaban ‘infectados’ de religiones orientales o egipcias”.

Todo se construye sobre lo anterior. Es lo nuevo lo que hemos olvidado. ¿Se puede descubrir algo que siempre estuvo, pero nadie lo veía? ¿Acaso lo que sucede en el juego previamente no condiciona lo posterior? Por todo esto mucho de lo que proponga no es mío, soy un simple recolector de lo que voy encontrando en el fútbol, o en la vida. ¿Quién sabe?

Hay secretos en el fondo del mar…

Y les invito a descubrirlos.

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