¿Qué es saber de jugadores?

¿Realmente sabemos de jugadores? ¿Cómo entendemos su relación con el fútbol? Sobre eso y más profundizamos en esta nota.

Por Gabriel Guimaraes (@conceptosdejue1)

La pregunta proviene de la frase “Saber de fútbol es saber de jugadores”. Sin embargo, antes de comenzar es necesario citar al siempre imprescindible Jorge Valdano: “En el fútbol se puede decir todo, menos la verdad”. Una vez aclarado eso ya sí vale hacerse varias preguntas.

¿Qué es saber?

Es el conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia.

¿Qué es el fútbol?

Es un deporte de equipo.

¿Qué es el deporte?

Una actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.

El fútbol nace como juego.

¿Qué es el juego?

Una actividad que se realiza generalmente para divertirse o entretenerse y en la que se ejercita alguna capacidad o destreza.

“El deporte es siempre un juego y si deja de ser juego también deja de ser un deporte”

Carl Diem

El deporte está regido por un reglamento que dota de una lógica interna al juego. Es juego-deporte, deporte-juego. Ambos, al estar integrados, son un sistema complejo, siendo más complejo aún porque el material que lo juega es humano. Deporte jugado por seres humanos. Tan simple… y complejo a la vez.

Deporte, juego y ser humano

La Santísima Trinidad del fútbol. Estos tres parámetros nos pueden guiar en la búsqueda: Ciencia porque es deporte, arte porque es juego, inabarcable porque lo juegan humanos. Ciencia, arte. Inabarcables.

El fútbol es infinito, por eso recurrimos a diferentes ámbitos con la pretensión de comprenderlo. Las ciencias del deporte son biológicas (fisiología, biomecánica, bioquímica, anatomía) y sociales (historia, pedagogía, psicología, sociología, economía, antropología) así también como la nutrición, la tecnología, estadísticas, big data, demás yerbas y todo lo que quieran agregar…

Todos agregados… ¿necesarios? Llegado cierto punto el desarrollo se torna laberíntico. Para darle una salida (no un final), por el momento, propongo que sigamos estos dos pensamientos entrelazados:

“Los que le dan el carácter de juego al juego son los jugadores. Sin jugadores no hay juego”

Oscar Cano

Lo más importante son los jugadores.

“El ser humano no es un sumatorio de funciones, sino la interacción de ellas dentro de un todo
común”

Jorge Castelo

Saber de jugadores es entender su vínculo con el juego.

El juego es una realidad hipercompleja

El vínculo con el juego es interpretar sus intenciones de acuerdo a la circunstancia en la que se encuentre
(momento del juego, lugar del campo) en relación con sus compañeros y adversarios.

¿Qué intenta? ¿Cómo intenta? ¿Cuándo intenta? ¿En dónde intenta? ¿Con quiénes se relaciona? ¿Contra quiénes lo intenta?

Los factores influyentes son los propios compañeros, que forman parte del jugador, y el rival, que lo condiciona. El jugador es sus circunstancias, y respaldo esto con vagas demostraciones: Casemiro no es el mismo con Kroos y Modric, que sin ellos. No es lo mismo jugar en el potrero que en el Bernabéu. De Paul no juega en el Atlético de la misma forma que en la selección, o que en sus inicios. Ya sea por el agregado emocional, su posición-función en el equipo o los compañeros que lo rodean.

El jugador condiciona todo proceso, nosotros simplemente proponemos, hablamos, escribimos, vemos de
acuerdo a las posibilidades de los jugadores. Saber de jugadores es comprender lo que fue, lo que es, lo que hace y puede llegar a ser o hacer. Es saber en dónde se formó, qué entrenadores y qué compañeros fueron parte de él aceptando que la trama del juego es absoluta tanto como relativa. Saber de jugadores puede acercarse a descifrar las condiciones del jugador y las posibilidades de las mismas de acuerdo al entorno y su coyuntura. Todo surge de verlos jugar.

Foto: Twitter (@VarskySports)

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