Por Marcos Cressi (@FutbolSamurais)
El pasado 23 de octubre se retiró Shunsuke Nakamura, uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol japonés y pionero dentro de las exportaciones japonesas hacia el fútbol europeo. Una excelente excusa para repasar su carrera, longeva como pocas.
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Sus inicios en el fútbol
Nació un 24 de junio de 1978, misma fecha por ejemplo que Juan Román Riquelme, pero a más de 20000 km de distancia. Criado en Yokohama, desde pequeño se interesó en el fútbol y a los 12 años se unió al juvenil del equipo de su ciudad, Yokohama Marinos, donde ya demostraba su gran calidad técnica y pegada en los tiros libres. Aún así, carecía de físico y eso impidió que sea subido al Sub 18.
A pesar de no ser ascendido siguió insistiendo en su sueño de ser profesional. Se anotó en Toko Gakuen, un importante colegio privado en la ciudad de Kawasaki, a más de dos horas de viaje desde su casa. Comenzó a tener protagonismo a partir de su segundo año de preparatoria donde ya daba señales de una exquisita zurda, pero la explosión llegó en el último año: capitán, 10 y principal figura para llevar a su escuela a la final del Campeonato Nacional y lograr el subcampeonato.
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Revancha y una nueva frustración
Luego de la graduación tocaba dar el salto al profesionalismo. Varios equipos importantes del fútbol japonés estaban interesados en Nakamura, pero él prefirió darse una segunda oportunidad para triunfar en el ahora Yokohama F. Marinos (habían absorbido al Yokohama Flugels). No la desaprovechó. En las 5 temporadas que jugó con la camiseta del conjunto de la ciudad portuaria disputó 178 partidos, anotó 38 goles y ganó una J. League. Además fue elegido MVP de la liga japonesa en el 2001. Sus excelentes actuaciones le permitieron llegar rápidamente a ser convocado a la selección, pero en una decisión bastante polémica en aquellos tiempos Philippe Troussier no lo convocó al Mundial 2002.
Aterrizaje en Europa y su revolución en Glasgow
Luego de la decepción de no ir a la cita mundialista de Corea-Japón decidió dar el salto al fútbol europeo para progresar. Su primer destino fue el Reggina de Italia, donde al principio fue una revolución. Le dieron la 10 y vendió miles de miles de camisetas. Su primera temporada fue muy buena con 7 goles y ayudó para que su equipo se salve del descenso, pero en los siguientes años sufrió por culpa de las lesiones y la irregularidad.
Su explosión en el fútbol de élite llegó en Escocia y con el Celtic. Allí estuvo cuatro temporadas en las que jugó 166 partidos, anotó 34 goles y ganó 3 ligas. Una auténtica leyenda. Sus dos golazos de tiro libre ante Manchester United, que ayudaron para clasificar a los octavos de final de la Champions League, quedarán para siempre en la memoria de los hinchas del equipo de Glasgow.
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Vuelta a Japón y fin de carrera
Luego de un frustrado paso de 6 meses en el RCD Espanyol en 2011 volvió a Japón para jugar con el Yokohama F. Marinos. Dos años después ya recuperaba una de sus mejores versiones y lideró al equipo para llegar a la última fecha como líderes del campeonato y así intentar consagrarse tras 9 años de sequía. Sin embargo, una derrota ante Kawasaki Frontale impidió que se consiguiera ese tan ansiado título. Aún así, Shunsuke fue galardonado como el MVP de la liga, convirtiéndose en el único jugador en conseguirlo en dos oportunidades, y cerraría la temporada ganando la Copa del Emperador.
En 2017 daría fin a su segunda etapa con la camiseta tricolor y se iría al Jubilo Iwata, un gigante dormido que en aquel entonces (y también en la actualidad) sigue pasando por un mal momento. Su primera temporada fue muy buena al convertir en 5 oportunidades y ayudar a que su equipo no se preocupara nunca con el descenso, pero luego su nivel empezó a decaer y el equipo de Shizuoka descendió igualmente. Terminó regresando igualmente a su ciudad de origen, pero esta vez para vestir la camiseta del Yokohama FC.
Allí dio hace unas semanas su última función con la increíble edad de 44 años. Disputó unos 60 minutos como titular y al ser reemplazado fue aplaudido por compañeros, rivales y hasta por la hinchada del equipo contrario. El final fue perfecto para el ex Celtic, ya que su equipo remontó un 3-1 y ganó por 4-3 como visitante para terminar una gran temporada con un segundo puesto y regresando a Primera División.
Al final, Nakamura será recordado porque sus grandes actuaciones en el viejo continente abrieron puertas para que hoy haya más de 50 jugadores procedentes del Sol Naciente en las principales ligas. Los hinchas, mientras tanto, quedarán para siempre agradecidos por tantos años de poder disfrutar su zurda.
